BRASILIA.- El presidente del Senado brasileño, Renán Calheiros del oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), renunció hoy definitivamente al cargo al iniciarse la sesión de la Cámara Alta que votará su desafuero por cargos de corrupción.
El presidente interino del Congreso, el senador Tiao Viana, afirmó que las normas para la elección del sucesor de Calheiros en el cargo serán definidas en la próxima semana.
En su discurso, Calheiros, quien enfrenta una lluvia de acusaciones de corrupción y estaba con licencia desde el 11 de octubre pasado, agradeció el apoyo que recibió de sus correligionarios y electores desde mayo.
Según los analistas políticos, la renuncia representó una maniobra de Calheiros para conquistar votos contrarios a la recomendación para su desafuero, formulada el 14 de noviembre último por el Consejo de Ética de la Cámara Alta.
En esa oportunidad, el Consejo aprobó por 11 votos a tres un informe elaborado por el senador Jefferson Péres, del Partido Democrático Laborista (PDT), quien consideró que hay indicios de que Calheiros adquirió participaciones accionarias en emisoras radiales y en un diario de su reducto electoral, el estado nororiental de Alagoas, utilizando recursos financieros no declarados al fisco ni a la Justicia Electoral.
Además, Péres apuntó que las investigaciones indican que son ciertas las acusaciones del empresario Joao Lyra -adversario político de Calheiros en Alagoas-, según las cuales esas participaciones fueron adquiridas a nombre de testaferros.
Al llegar hoy al Senado para la sesión que definirá su futuro político, Calheiros se manifestó confiado en que será absuelto por sus pares en la votación secreta que definirá su desafuero.
"Mi expectativa es la de siempre: traigo la verdad y tengo la absoluta convicción de que seré declarado inocente y absuelto por el pleno", afirmó el senador centrista, quien en los últimos años fue uno de los principales aliados del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el Congreso.
La posición de Calheiros como presidente del Senado empezó a debilitarse en mayo último, cuando la revista semanal "Veja" lo acusó de permitir que el lobbista de una constructora privada financiara sus gastos personales.
La denuncia fue ratificada por el Consejo de Ética del Senado, pero fue rechazada por el pleno de la Cámara Alta en una sesión secreta realizada hace dos meses.
Aún cuando logre eludir hoy por segunda vez la amenaza de desafuero, Calheiros tendrá que enfrentar todavía otra investigación del Consejo de Ética basada en la acusación de un ahijado suyo, Bruno Miranda, quien lo acusó de recibir sobornos provenientes de ministerios comandados por el PMDB.