LA PAZ.- Centenares de pobladores de la ciudad oriental de Riberalta apedrearon hoy un avión militar venezolano y obligaron a su rápido despegue, informaron medios periodísticos de la región.
El subprefecto Agustín Vargas declaró a radio Erbol que los manifestantes se volcaron sobre el aeropuerto cuando se enteraron que llegaba el avión, al parecer un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Venezuela, ante la sospecha de que llevaba armas a la población.
La emisora informó que el avión iba a reabastecerse de combustible a esa ciudad, pero que logró despegar en una rápida maniobra.
En tanto, el presidente del comité cívico de Riberalta, Mario Aguilera, indicó que "nosotros no vamos a permitir más aviones venezolanos, nosotros vimos que había personal militar venezolano en el avión aparte de los pilotos, y no vamos a permitir que hagan lo que quieran. Esto no es tierra de nadie".
Agregó que el avión estuvo retenido cerca de una hora por los pobladores, pero que la acción de la policía militar permitió que partiera.
La acción parece responder al tenso clima político reinante entre el oficialismo y la oposición, que acusa al gobierno del Presidente Evo Morales de intentar imponer una nueva Constitución sin consenso y con violencia.
La redacción de radio Amazonia de Riberalta, ciudad de unos 64.000 habitantes situada en el departamento amazónico de Beni, indicó que el avión venezolano había aterrizado para cargar combustible sin los permisos debidos y que antes se registraron casos similares con naves militares de ese país.
En medio de gritos de "autonomía" y de "independencia", los pobladores, tras fallar en el intento de impedir el despegue del avión, se lanzaron contra los policías militares, que huyeron del lugar con rumbo desconocido. No se ha informado sobre el número de soldados que impidió el ingreso de los manifestantes a la pista.
Vargas señaló que la población estaba indignada con un jefe militar -el comandante del ejército Freddy Bersatti- que es oriundo de la región y que estaría abriendo, como supuestamente el resto del alto mando, las puertas a que militares venezolanos enviados por Caracas estén "pisoteando la dignidad y soberanía" de Bolivia.
El hecho sigue a la polémica que se desató en noviembre después de que el avión del Presidente venezolano, Hugo Chávez, llegara en dos oportunidades al aeropuerto de Trinidad, capital de Beni, para reabastecerse de combustible.
La oposición y autoridades de Beni criticaron al gobierno por no informar sobre esas llegadas. El gobierno, que negó inicialmente el primer aterrizaje, insistió en que se trató de una escala técnica y el Presidente Morales insistió en que no recibe órdenes de Caracas, sino ayuda para la población y para obras en cuarteles militares.
En Trinidad opera un grupo de ingenieros militares venezolanos, según ha informado el gobierno, para la construcción de un dique de protección de la ciudad ante recurrentes inundaciones a principios de cada año.
Ambos gobiernos han coincidido en que la ayuda de Caracas este año a Bolivia sumará 100 millones de dólares, de los que seis millones de dólares irían a las Fuerzas Armadas.