LONDRES.- La baronesa Margaret Thatcher encabezó hoy en Londres un tributo a los caídos en la Guerra de las Malvinas, que en 1982 enfrentó al Reino Unido y Argentina por la soberanía de esas islas.
Thatcher, la jefa del gobierno conservador que ordenó el envío de la fuerza aeronaval para recuperar las islas, depositó una corona de flores ante el cenotafio de Whitehall, la calle donde se encuentran los ministerios y Downing Street, oficina del Primer Ministro.
La octogenaria baronesa no sólo desafió su frágil estado de salud, sino que también hizo frente a la jornada fría y lluviosa que hizo en Londres para rendir ese homenaje en el llamado "Día de la Batalla", que cada año por estas fechas se festeja en este país.
Ese día tiene como objetivo recordar a los soldados que perdieron la vida en los conflictos librados por los británicos en el Atlántico Sur, si bien la Guerra de las Malvinas cobró en esta edición notoriedad al cumplirse 25 años de esa contienda.
En la ceremonia, el reverendo Peter Millam, miembro fundador de la Asociación de las Islas de las Malvinas, dirigió un sencillo pero emotivo servicio religioso. "Debemos recordar a los caídos y el gran sacrifico que hicieron,” dijo Millam en un acto en el que la concurrencia, formada también por familiares de los soldados muertos en combate, guardó un minuto de silencio.
Entre los dignatarios que acompañaron a Thatcher estuvo el secretario de Estadio de Seguridad, almirante Alan West, que comandó la fragata “HMS Ardent,” hundida durante las hostilidades de 1982.
El 14 de junio de 1982, las fuerzas británicas entraron en Puerto Stanley, capital de las Malvinas, y acabaron con la invasión de las islas por parte de las tropas argentinas, que habían ocupado ese territorio insular el 2 de abril.
El conflicto, que se prolongó durante 72 días, se cobró la vida de 255 militares del Reino Unido y más de 650 soldados de Argentina, país que no ha dejado de reivindicar las islas desde 1883.