LIMA.- La primera jornada del juicio a Alberto Fujimori fue suspendida por una crisis de hipertensión del ex presidente peruano, informó el presidente del tribunal, César San Martín, tras escuchar el concepto de un perito médico.
El proceso contra el ex mandatario se reanudará el miércoles, luego que el acusado se recupere de su dolencia.
La comparecencia del ex gobernante estuvo marcada por su airada reacción frente a las acusaciones de derechos humanos que enfrenta, las cuales negó en un acalorado discurso frente al tribunal.
“Si se cometieron hechos execrables los condeno, pero no fueron orden de quien habla. Yo por eso señor presidente, rechazo los cargos totalmente!. Soy inocente! y no acepto esta acusación fiscal”, dijo al tribunal para defenderse.
Fujimori recordó que cuando asumió el gobierno en 1990, el país se encontraba “casi en colapso” con “50% del territorio controlado por esas huestes terroristas”, y una crisis económica con hiperinflación.“Alguien tenía que venir”, agregó.
Entre los asistentes al juicio se encontraban tres de los cuatro hijos del ex mandatario, la congresista Keiko Sofía Fujimori, Sachi Marcela, y el menor Kenji, junto con congresistas y ex congresistas del partido fujimorista, quienes aplaudieron y animaron exclamando “bravo” al ex mandatario durante su alocución.
“Estoy muy orgullosa de él... él es una persona muy enérgica y así se mantendrá durante todo el juicio”, comentó a los periodistas Keiko Fujimori.
El abogado del ex gobernante, César Nakazaki, dijo que él “no aprobó la realización de una guerra sucia que el ejército habría acordado como estrategia contra el terrorismo”.
“El presidente Fujimori no integró el denominado grupo colina ni ordenó el asesinato del profesor y de los nueve estudiantes muertos en la Universidad La Cantuta... Los asesinatos, de acuerdo a la valoración de la prueba de cargo, se determinarán que se habrían cometido con excesos en el cumplimiento de las órdenes”, aseveró.
Fujimori enfrenta cargos por abusos a los derechos humanos, a los que se sumarán procesos por acusaciones de corrupción durante su Gobierno entre 1990 y el 2000.
Barrios Altos y La Cantuta son dos matanzas en las que 25 personas fueron ejecutadas extrajudicialmente por agentes de un grupo militar durante su mandato, en 1991 y 1992 respectivamente, en medio de la lucha antisubversiva contra la guerrilla izquierdista.