BUENOS AIRES.- Cristina Kirchner se reúne este martes con el titular del FMI, Dominique Strauss-Kahn, para intentar avanzar en un acuerdo que permita renegociar la deuda con el Club de París, en la primera jornada de trabajo de la flamante mandataria argentina.
Strauss-Kahn participó el lunes del acto de investidura de Kirchner, quien en su discurso destacó la decisión de su esposo y antecesor Néstor Kirchner de cancelar en 2005 la deuda de unos 9.000 millones de dólares con la entidad financiera multilateral.
"De la política del ajuste permanente que caracterizó la década del 90 pasamos al otro, al Parlamento que aplaudía el 'default'. De la hazaña del ajuste a la hazaña de no pagar. Hemos logrado recuperar el equilibrio", afirmó la presidenta.
Insistió además en que con el pago anticipado, tanto el gobierno como la oposición volvieron a tener libertad para tomar decisiones "que no nos imponían desde el Fondo".
El fin de semana, varios mandatarios latinoamericanos habían fustigado a los organismos financieros internacionales, como el FMI y el Banco Mundial, durante la firma en Buenos Aires del acta constitutiva del Banco del Sur.
La entidad integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, tendrá un capital inicial de 7.000 millones de dólares, con los que pretende financiar obras de desarrollo e infraestrutura en la región.
Strauss-Kahn es un socialista reformista que fue elegido en octubre y que conoce las críticas de los gobiernos de América latina a la entidad.
En septiembre visitó Buenos Aires para promocionar su candidatura y sorprendió con sus declaraciones en un programa de televisión. "En Argentina, para muchas personas, el FMI es el diablo y hay razones para ello", reconoció.
El ex ministro francés de Economía calificó además como una "intervención catastrófica" el papel jugado por el FMI en los '90 y en la debacle económica de Argentina en 2001 y 2002.
Si bien Argentina logró poner fin al monitoreo del Fondo, la reestructuración de la deuda con el Club de París vuelve a poner en el horizonte la relación con la entidad con sede en Washington.
Sucede que cualquier acuerdo con el Club de París -que integran 19 países de Europa, Estados Unidos y Japón- debe contar con la aprobación del Fondo.Argentina pretende acordar con la entidad el pago de una deuda de unos 6.500 millones de dólares que está en cesación de pagos desde la grave crisis de 2002, pero no quiere volver a las auditorías del Fondo.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien continúa en el cargo con el mandato de Cristina Kirchner, sostuvo que la relación con el Fondo no debe ser "ni de sumisión ni de dependencia, sino de respeto y madura".
Kirchner se transformó el lunes en la primera presidenta elegida por voto popular del país sudamericano.