WASHINGTON.- El Presidente peruano Alan García dijo el viernes que el inicio del periodo de implementación del tratado de libre comercio con Estados Unidos marcaba "un gran día para el Perú".
"Pero, será mucho mejor si vienen otros grandes días para Colombia, para Panamá y si pudiéramos consolidar una gran alianza entre Estados Unidos y Sudamérica", dijo García en referencia a los acuerdos que aún están por ratificar con las naciones mencionadas.
El Mandatario, en una disertación ante miembros de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la mayor organización empresarial del país, indicó que el TLC era la confirmación de que el modelo democrático con apertura económica triunfará frente al intento populista de buscar "el absurdo de mirar hacia adentro" en un mundo global.
Perú ratificó el acuerdo la semana pasada con votaciones abrumadoras en las dos cámaras. Las fechas del debate legislativo eran, sin embargo, inciertas.
"Este es un gran día para la democracia, para el desarrollo económico con justicia, y es un mal día para quienes no creen en la democracia, no creen en el libre comercio, en la tecnología del futuro y en la relación de los pueblos", dijo García.
García, quien en su primer gobierno en los 80 fue un declarado adversario de Estados Unidos con políticas socialistas, no hizo mención al presidente venezolano Hugo Chávez, como promotor de la otra corriente económica latinoamericana. Pero, su imagen en Washington está ligada a la derrota del candidato nacionalista Ollanta Humala, a quien Chávez apoyaba abiertamente en las elecciones de 2006.
Dijo que al iniciar con Bush en la Casa Blanca la implementación del acuerdo se estará "reafirmando y fortaleciendo el modelo democrático con modernidad económica que se va a imponer en el siglo XXI", como ya ha ocurrido en el pasado con el triunfo del modelo estadounidense frente al soviético.
"No se va a reconstruir en nuestro hemisferio ningún asomo o remedo de lo que antes fue el imperio del colectivismo, del estatismo y de la economía deformada que existió en la Unión Soviética", agregó. "Aquí estamos afirmando con este tratado que la democracia y los valores de la modernidad tecnológica son los que van a solucionar el problema de la pobreza de la América Latina".
García dijo que el periodo de implementación -que terminaría cuando Estados Unidos "certifique" que Perú está en condiciones de emprender su nueva realidad comercial- debería durar menos de un año y que ha propuesto al gobierno de Bush que fuera de sólo seis meses y no un año como ha ocurrido con otros acuerdos.
"Pero, el hombre propone y Bush dispone", comentó.
La Cámara de Comercio fue una de las instituciones de persistente apoyo al tratado, que demoró tres años y siete meses llegar a este punto, y García dio seguridades a los empresarios que "su apuesta por el futuro del Perú no será defraudada" y más bien compensada con grandes ganancias en los años inmediatos.
"Gracias a este tratado de libre comercio tenemos un horizonte, tenemos un marco que va más allá de elecciones y cambios políticos", dijo. "Por consiguiente, tenemos más seguridad para planificar las inversiones sabiendo que éstas van a estimular continuamente la competitividad y los empleos".
Indicó que más allá de su base comercial, este tipo de tratados "fundamenta y hace
más sólido el modelo democrático".
"Esto es lo que necesita en este momento de indecisión nuestro continente, pruebas concretas de que a través de la inversión y el comercio se puede alcanzar el bienestar", dijo.