WELLINGTON.- Un fuerte temblor de 6,8 grados en la escala de Richter sacudió hoy Nueva Zelanda, causando el desplome de tres edificios en la ciudad de Gisborne, en la costa este de la Isla Norte, aunque no se reportaron heridos de gravedad.
El epicentro se localizó a unos 50 kilómetros de Gisborne, bajo el mar, y el temblor se llegó a sentir a 1.250 kilómetros de distancia, en la ciudad de Dunedin, en la Isla Sur, reportaron emisoras locales.
El sismo causó la ruptura de numerosos cristales de ventanas y ocasionó varios incendios, al romperse conductos de gas y líneas eléctricas, además de dejar la ciudad a oscuras durante unos 40 minutos, dijeron testigos en la radio local, que habló del temblor más fuerte de los últimos 20 años.
La policía acordonó la calle principal donde se desplomaron los tejados de varios comercios, obligando a los transeúntes a buscar lugares seguros. La emisora Newstalk ZB dijo que se formó un gran agujero en una de las calles principales y que en la ciudad de 33.000 habitantes reinaba el caos. Unas diez personas fueron trasladas al hospital con heridas leves.
El Centro Nacional de Gestión de Crisis en Wellington se puso en alerta, pero el director de Defensa Civil, John Hamilton, dijo que los expertos científicos habían advertido sólo de un bajo riesgo de "tsunami", porque el temblor tuvo lugar a 40 kilómetros debajo de la superficie.
En Nueva Zelanda se registran unos 14.000 temblores anuales, de los que sólo unos 150 son sentidos por la población.