PARÍS.- El afamado cocinero Alain Ducasse reabre hoy el restaurante "Jules Verne," situado en el primer piso de la Torre Eiffel, el más emblemático monumento parisiense.
Con 51 años y 15 estrellas Michelin repartidas en varios centros, Ducasse mezcla el prestigio de su cocina con el "glamour" de un lugar visitado por casi siete millones de personas al año.
Los platos más célebres podrán degustarse a 125 metros del suelo y disfrutando de una impresionante vista sobre la capital francesa, una experiencia que multiplica el atractivo del "Jules Verne."
El cocinero afirma que no ha querido revolucionar un restaurante que ya poseía una estrella Michelin, pero un diseño novedoso del restaurante, nuevo mobiliario y una cocina propia han dejado pocos rastros del anterior "Jules Verne."
Con una receta de "evolución e innovación," Ducasse ha buscado crear "un lugar único y contemporáneo, punto de encuentro entre la experiencia y la excelencia francesas."
Con ese objetivo, su equipo se ha puesto a los fogones para crear una carta en la que destacan las vieiras a la plancha con "sommités" de coliflor con nata.
O el pollo de Bresse en fricassée de cangrejos de río y jugo de cocción. Y, de postre, manzana con manzana en superposición.
"Es una cocina sabrosa, legible, estética y técnica, que marca la unión de la tradición y la experiencia culinaria, la calidad de los productos de excepción de nuestras regiones, la justa modernidad de las recetas," afirma el cocinero.
La búsqueda de la originalidad a partir de los productos tradicionales franceses es la línea directriz que ha guiado la concepción de los platos, elaborados por el cocinero en estrecha colaboración con algunos de sus más destacados discípulos.
Como Pascal Féraud, formado en la escuela del "Louis XV" de Mónaco, uno de los dos "tres estrellas" de Ducasse junto con el restaurante del hotel Plaza Athénee de París, de donde proceden los dos "maîtres" del nuevo restaurante, Frédéric Rouen y Francis Coulon.
Los incondicionales de Ducasse podrán degustar sus platos a lomos de la Torre Eiffel en un "Jules Verne" renovado en 120 días de trabajo y a un precio de entre cuatro y cinco millones de euros siguiendo los planos de Patrick Jouin.
Jouin ha repensado el espacio hexagonal del restaurante con el objetivo de que "la magia vaya creciendo desde la base de la torre hasta la llegada al restaurante."
El "Jules Verne" cambiará a lo largo del día: a la hora de la comida será enérgico y animado, abierto y luminoso; para la cena se muda en una atmósfera envolvente, dulce, de cuento de hadas.
También variarán los precios, que rondarán los 75 euros por un menú de almuerzo y más de 155 por uno de cena, sin contar en ningún caso con la bebida, propuesta por los sumilleres Grégory Moreau y Roberto Amadei, a partir de una carta de vinos elaborada por el sumiller jefe de la casa Ducasse, Gérard Margeon.
La belleza del lugar hace olvidar las dificultades propias de implantar un "Ducasse," para 120 comensales, en un lugar tan reducido como el primer piso de la Torre Eiffel, con los condicionantes de peso y espacio que eso conlleva, sin contar que no hay gas en el lugar, elemento visto como clave en una cocina.
Por eso, el nuevo "Jules Verne" ha creado una cocina subterránea bajo los Campos de Marte, los jardines que se encuentran al pie de la torre, desde donde los platos partirán, siguiendo un estricto protocolo de higiene, hasta el restaurante.