BOGOTÁ.- El gobierno colombiano negó hoy que esté interfiriendo con acciones militares en la entrega de tres secuestrados que están en poder de las FARC y que serían dejados libres en Venezuela, sostuvo un portavoz oficial.
El ministro del Interior y Justicia, Carlos Holguín, sostuvo que la entrega de los tres rehenes se está demorando "porque sin duda alguna las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) quieren hacer su show".
"Ojalá que eso se produzca lo más pronto posible (la liberación) (...) no hay de parte del gobierno ningún afán por interferir en ello, no hay interferencias", sostuvo el funcionario a periodistas.
Holguín confió que con la entrega de Clara Rojas, su hijo nacido en cautiverio y la ex congresista Consuelo González, las FARC comiencen a liberar a los demás secuestrados que están en su poder, entre militares y líderes políticos.
Por su lado el presidente de la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes, Mauricio Lizcano, le solicitó al Presidente venezolano, Hugo Chávez, que revele la identidad de los funcionarios del gobierno de Colombia que están obstruyendo el intercambio humanitario.
"En principio no creo que el gobierno vaya a actuar así. Aunque son denuncias muy graves que sumadas a las (hechas) por la senadora Piedad Córdoba creo que hacen mucho daño al gobierno. Hay que pedirle tanto a la senadora (colombiana) Córdoba como al presidente Chávez que den nombres concretos para que se inicien las investigaciones", dijo.
La senadora fue hasta hace poco mediadora en el canje humanitario entre el gobierno de Álvaro Uribe y la guerrilla de las FARC, lo que fue en su momento lamentado por la congresista opositora.
Las FARC han manifestado su disposición a canjear a entre 47 y 50 rehenes -entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y varios políticos, militares y policías- por al menos medio millar de guerrilleros presos.