El pesebre de este año está inspirado en el Evangelio de San Mateo, que sitúa el nacimiento de Jesús en la casa de José de Nazaret.
APCIUDAD DEL VATICANO.- La Nochebuena en el Vaticano comenzó con la tradicional inauguración del monumental pesebre de la Plaza de San Pedro.
A las 17:00 horas GMT, los fieles y curiosos que se acercaron al lugar pudieron observar por primera vez el tradicional nacimiento que cada año se instala ante la Basílica del Vaticano y que hasta hoy había estado completamente cubierto.
En la inauguración participó el presidente del Gobernatorado de la Ciudad del Vaticano, cardenal Giovanni Lajolo, y el Papa asistió desde la ventana de su departamento en el Palacio Apostólico.
La gran novedad de este año es que el Pesebre del Vaticano está por primera vez ambientado en Nazaret y no en la ciudad de Belén, como indica la tradición católica.
El portal se inspira, según explicaron fuentes vaticanas, en el Evangelio de San Mateo, que sitúa el nacimiento de Jesús en la casa de José en Nazaret, mientras que en los de San Lucas, San Marcos y San Juan se describe la Natividad tradicional para los católicos, es decir, en una gruta o una cuadra en Belén.
El Nacimiento, ambientado en una casa palestina, cuenta con tres ambientes: la sala de la Natividad, la carpintería de San José con todas sus herramientas y una hostería, símbolo de la vida colectiva de la época.
Al igual que el año pasado, algunas de las enormes figuras realizadas en madera fueron donadas por la provincia septentrional italiana de Trento, mientras que otras forman parte del Portal de Belén que fue tallado en 1842 para la iglesia romana de Sant' Andrea della Valle por San Vicente Palotti.
Sobre San José y la Virgen María velan cuatro ángeles que fueron donados por México y realizados por el escultor Agustín Parra.
En el pesebre del Vaticano falta la figura del Niño Jesús, ya que la tradición italiana y vaticana prevé que se coloque en los nacimientos sólo después de la Misa del Gallo.
La tradición de instalar un pesebre en la plaza de San Pedro, junto al obelisco, comenzó en 1982 por deseo del Papa Juan Pablo II.
Al lado del pesebre, como todos los años, también fue colocado un árbol de Navidad de 25 metros, que fue decorado con cerca de 2.000 luces.
Además de desvelar el nacimiento, el Papa encendió el tradicional Cirio de la Paz en una de las ventanas de sus departamentos que dan a la plaza de San Pedro.
Al mismo tiempo que el Pontífice encendía el cirio que simboliza el deseo de paz para el mundo, otra vela fue encendida con idéntica intención en la gruta de la Natividad, en Belén.
A medianoche, Benedicto XVI oficiará la tradicional Misa del Gallo en la Basílica de San Pedro.