RÍO DE JANEIRO.- Un general retirado dijo este domingo que la dictadura brasileña arrestó pero no mató a extranjeros requeridos por regímenes militares de países vecinos en el marco de la Operación Cóndor de represión de izquierdistas en los años 70 y 80.
"Nosotros no matábamos. Deteníamos y entregábamos. Eso no es un crimen", dijo al diario O Estado de Sao Paulo el general Agnaldo del Nero Augusto, ex jefe del Centro de Informaciones del Ejército durante la dictadura brasileña, entre 1964 y 1985.
Al menos 11 civiles y militares brasileños son investigados por un tribunal de Roma por la desaparición de los italianos Horacio Campiglia y Lorenzo Viñas. Presos en Brasil, fueron enviados a Argentina, donde desaparecieron.
Augusto dijo que cuando el régimen brasileño recibía informes de un "país amigo" sobre un sospechoso, se procedía a su detención y se lo enviaba a ese país. "Como nosotros no matábamos, lo entregábamos", dijo y añadió: "Eso fue lo que pasó con esos dos italianos". "¿Qué crimen cometimos al arrestarlos?", cuestionó.
Un tribunal de Roma se propone juzgar a unos 140 militares y civiles de países sudamericanos supuestamente involucrados en la desaparición de 25 italianos. Las dictaduras sudamericanas de los 70 y 80 colaboraban en la detención de disidentes en el marco del llamado "Plan Cóndor" de coordinación de actividades represivas que dejó decenas de desaparecidos.