LONDRES.- Los médicos británicos Kate y Gerry McCann, padres de la pequeña Madeleine desaparecida el 3 de mayo de 2007 en el sur de Portugal, quedaron nuevamente en el centro de las acusaciones por la investigación, tras informarse que la sangre hallada en un vehículo que habían arrendado efectivamente pertenecía a la menor.
Según informó el periódico luso "Correio Da Manha", las muestras de sangre en el Renault Scenic que los McCann arrendaron 25 días después de la desaparición de su hija, y detrás de un sofá del departamento de Praia da Luz serían de Maddie, evidencia que apoya la teoría del asesinato por parte de sus padres.
Hasta ahora los resultados forenses habían sido inconclusos, pero según el matutino portugués existiría un vínculo entre esa sangre y Madeleine.
En tanto, el tabloide inglés "The Sun" informó que resultados "definitivos" del laboratorio de Ciencias Forenses de Birmingham (Inglaterra) apoyan la teoría de que la niña fue asesinada en el departamento y que su cuerpo fue luego transportado en un vehículo.
La Policía Judiciaria (PJ) portuguesa ha reconstruido lo que le pasó a la niña, desde el momento en que desapareció la noche del 3 de mayo de 2007.
Sin embargo, el portavoz de los McCann, Clarence Mitchell, calificó la versión como "muy dolorosa" para Kate y Gerry.
"Están deprimidos, ya que una vez más rumores desvariados y especulaciones están siendo presentados como evidencia concreta", agregó.
"Y en cuanto a los exámenes de ADN, ¿qué oficial de policía ha dicho esto? ¿Qué fuente oficial es nombrada o citada? Ninguna, como siempre", dijo Mitchell.
Según el vocero de los McCann, "es ridículo" sugerir que la sangre de Madeleine estaba en el automóvil, "ya que ella nunca estuvo en el vehículo".
"Kate y Gerry de ninguna manera estuvieron vinculados en su muerte, o en el traslado del cuerpo", continuó.
Sin embargo, "Correio Da Manha" citó a fuentes supuestamente cercanas a la investigación que se oponen a la versión de los McCann.