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Santiago: Viernes 27 de septiembre del 2024 | Actualizado 07:44
WASHINGTON.- Los países de América Latina y del hemisferio deberían unirse para trabajar por la liberación de todas las personas secuestradas por la guerrilla de las FARC en Colombia, dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
El secretario recordó que después de la liberación unilateral de dos rehenes la semana pasada, aún quedaban 774 personas secuestradas, muchas de ellas hace años en cautiverio.
"Esos secuestros prolongados de personas son atropellos contra la humanidad", dijo Insulza durante una sesión del consejo permanente de la Organización de Estados Americanos. "Creo que todos tenemos que reconocer eso y trabajar unidos para ponerle fin", agregó.
Insulza calificó la situación de los secuestrados como uno de los casos "más dramáticos" de violación de los derechos humanos en el continente, y reiteró la disposición del organismo para seguir trabajando con el Gobierno de Colombia por un acuerdo de paz con la guerrilla.
Las dos rehenes, Clara Rojas y Consuelo González, fueron liberadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como desagravio al presidente venezolano, Hugo Chávez, después de que Bogotá interrumpió su mediación con la guerrilla, que buscaba liberar a lo menos 45 rehenes políticos.
El Gobierno colombiano señaló en la ocasión que puso fin a las negociaciones porque Chávez se entrometió en asuntos internos del país. Pero después de la liberación de las dos secuestradas la semana pasada, Chávez pidió a los países que califican a las FARC como grupo terrorista que reconsideraran la denominación, diciendo que en realidad los rebeldes son "insurgentes".
En la OEA, el representante permanente de Colombia, Camilo Ospina, agradeció la preocupación del organismo con los rehenes y reiteró palabras del mandatario conservador Álvaro Uribe, afirmando que Colombia "considera terroristas a grupos insurgentes".
Agregó además que el país "ratifica su compromiso con los principios del derecho internacional y muy especialmente con el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados, sin perjucio de los compromisos y obligaciones que la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico exigen".
