Prueba confirma que restos hallados en los Urales son de hijos del zar Nicolás II

MOSCÚ.- Ninguno de los miembros de la familia imperial rusa sobrevivió a los fusilamientos del 17 de julio de 1918, ni siquiera el heredero del trono Alexei y su hermana María, quienes también murieron a manos de los bolcheviques.

Así lo confirmaron los primeros resultados de una prueba de ADN realizada por especialistas rusos a dos cuerpos encontrados en los Montes Urales durante el verano (boreal) pasado, según informó la prensa.

De acuerdo a lo determinado por los expertos, los restos hallados corresponden al príncipe Alexei (13) y a la princesa María (19), quienes junto al resto de su familia fueron asesinados por orden de Vladimir Lenin.

Durante muchos años se tejieron tanto en Rusia como en el exterior, muchas historias que hablaban de que el príncipe Alexei y su hermana Anastasia habían sobrevivido a la masacre de 1918.

La más conocida es la de Anna Anderson, una mujer que en 1920 apareció en un hospital psiquiátrico alemán afirmando que era Anastasia y que había escapado a la ejecución saliendo de Rusia en un pequeño carro.

A pesar de que durante muchos años se creyó su versión, cuando Anderson murió en 1984 pruebas de ADN revelaron su verdadera identidad: Franziska Shanzkovska, una campesina polaca.

El misterio sobre el paradero de Alexei y María aumentó luego de que en 1991 fueran exhumados los restos de la familia imperial que estaban enterrados cerca de Ekaterinburgo. En esa oportunidad sólo aparecieron los cuerpos del zar, su esposa, y las princesas Anastasia, Olga y Tatiana, además de los de un médico y tres sirvientes.

Sin embargo, con los resultados de la prueba de ADN, el enigma está resuelto: Alexei y María también murieron en 1918. Y ahora la Iglesia Ortodoxa rusa deberá reestudiar su negativa a reconocer los cuerpos ya identificados del resto de la familia zarista.