Palestinos comienzan a regresar a Gaza cargados con productos comprados en Egipto

AL ARISH.- Miles de palestinos comenzaron a regresar hoy a la Franja de Gaza cargados con todo tipo de productos comprados en Egipto, después de que ayer atravesaran la frontera por los boquetes abiertos por militantes de Hamas.

La imagen de oleadas de personas huyendo de la Franja de Gaza que ayer se podía contemplar en la frontera, ha sido reemplazada por un ajetreado tránsito de mercancías en un solo sentido: Egipto-Franja de Gaza.

Tras atravesar una primera valla de metal situada en la parte egipcia de la frontera, donde varios policías intentan desesperadamente poner un poco de orden, riadas de consumidores palestinos pasan sus mercancías a través de un muro de un metro y medio antes de entrar de nuevo en territorio palestino.

Por la tapia de hormigón han cruzado todo tipo de productos de primera necesidad, toneladas de cemento, ovejas, cajas de cartones de tabaco, burros, vacas, camellos y motocicletas.

Mientras unos se ayudan entre sí para pasar los productos comprados en Egipto, otros ofrecen escaleras de madera para ayudar a atravesar la frontera aunque intentando siempre cobrar algún impuesto en concepto de derecho de "paso de mayor comodidad".

"Muchos hacen varios viajes para almacenar víveres en previsión de lo que pueda pasar cuando se vuelva a cerrar la frontera", aseguró el palestino Hisham.

El Rafah egipcio se ha convertido hoy, a diferencia de ayer, en un caótico mercado de productos donde se revende a los palestinos todo lo que necesitan o desean tanto en libras egipcias, como en dólares estadounidenses o shekels israelíes.

"Los palestinos han comprado todas las tarjetas de teléfono, nos hemos quedado sin ellas y por eso las vendemos más caras", asegura el comerciante egipcio Hatem, que explica que la telefonía móvil egipcia es mucho más barata que la usada en Gaza y que funciona hasta veinte kilómetros dentro de la frontera palestina.

En Rafah también aparecieron algunos agentes de la seguridad central que intentan que el tráfico de camiones, vehículos, animales de carga y personas, que transitan por las proximidades del improvisado paso fronterizo, no se convierta en un caos.

El jefe de la oficina de prensa del Rafah egipcio, Hisham Badawi, declaró que no hay desplegado ningún dispositivo policial especial y que tampoco hay una fecha precisa para el cierre de la frontera.

Por otro lado, la circulación en la carretera que une Al Arish, a 45 kilómetros al oeste de la frontera palestina, con Rafah ha sido fluida a lo largo del día, después de que ayer quedara bloqueada en varios puntos durante horas debido a la avalancha de palestinos que intentaban huir de Gaza.

Los palestinos siguen abarrotando el centro de la capital del norte del Sinaí y las autoridades prohíben el tráfico rodado en las principales arterias del centro de la ciudad, tomadas por los ociosos transeúntes escapados.

La gran mayoría de los que llegaron ayer se quedó en Al Arish durmiendo donde pudo, otros regresaron a Gaza para volver hoy a Egipto y continuar disfrutando del "ambiente que se respira en este lado de la frontera", mientras que otros pasaron la noche en las casas de sus familiares, a los que no veían desde hacía años.

"Hemos pasado la noche con nuestros familiares en Sheij Sued (a mitad de camino entre Al Arish y Rafah), hemos comprado algunas cosas y ahora volvemos a casa", aseguró una mujer palestina señalando a un carro cargado de todo tipo de enseres tirado por un caballo.

Tras la resaca del primer día, mientras muchos han decidido que mañana ya no volverán a cruzar la frontera, el resto, ávido de "libertad, tecnología y alimentos", asegura que no regresará a su "encierro" hasta que vuelvan a clausurar la frontera, algo que todos auguran que ocurrirá "dentro de dos o tres días".