LA PAZ.- La sesión parlamentaria en la que el presidente boliviano Evo Morales debía brindar este miércoles su informe anual de gestión fue suspendida ante el rechazo de la su sede tradicional, la ciudad rebelde de Sucre, a recibirlo.
"Para garantizar la seguridad física de los congresistas, para garantizar la seguridad física de los representantes y miembros del cuerpo diplomático, he decidido suspender la sesión del Congreso", afirmó García, al referirse a la sesión que debió realizarse este miércoles, como parte de los actos de la celebración de la fundación de Bolivia, hace 183 años.
Por tal motivo, el Poder Ejecutivo informó que Morales brindará su informe de gestión desde los balcones de la casa presidencial, en la plaza de Armas de La Paz.
El Congreso debía trasladarse a Sucre, junto a las autoridades de todos los poderes del Estado y cuerpo diplomático acreditado en La Paz, para su sesión anual y participar de los sendos desfiles civiles, militares y policiales.
Pero Sucre condicionó aceptar la llegada de Morales a si primero pedía perdón a sus pobladores por la represión policial en noviembre del año pasado, cuando se registraron tres civiles muertos durante un asedio a la Asamblea Constituyente que sesionaba allí.
El gobierno dijo que el Presidente no tenía por qué pedir disculpas, lo que cerró cualquier posibilidad de conciliar una agenda de celebraciones entre la prefectura de Chuquisaca y el poder Ejecutivo.
Morales tampoco pudo recibir el martes a sus homólogos Cristina Kirchner (Argentina) y Hugo Chávez (Venezuela), con quienes tenía pactado un encuentro en la sureña Tarija. Severas protestas cerca al aeropuerto donde debían llegar obligaron a cancelar la cita.