BOGOTÁ- La Fiscalía colombiana dijo que llamó este martes a indagatoria al dirigente comunista Carlos Lozano, director del semanario partidario 'Voz Proletaria' y ex negociador con la guerrilla de las FARC, a quien acusa de nexos con los guerrilleros.
Según una fuente judicial, la decisión se tomó basada en los correos electrónicos hallados en los computadores que las autoridades atribuyen al abatido número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Raúl Reyes, el 1 de marzo en su campamento en Ecuador.
"Esperaba esto porque ya había sido anunciado por el señor fiscal (Mario Iguarán) de que estaba en las investigaciones preliminares y sé que ha recibido muchas presiones desde el alto gobierno para que se adelantaran este tipo de indagatorias", señaló Lozano a radio Caracol.
El periodista (miembro de una comisión civil que medió entre el gobierno de Álvaro Uribe y las FARC para un canje de rehenes por guerrilleros presos) dijo estar dispuesto a responder las acusaciones "con mucha dignidad" y en compañía de sus abogados.
"No me preocupan los señalamientos porque (los intercambios de correos con Reyes) fueron en función de la paz y del acuerdo humanitario. Por supuesto que hablé con ellos de política, y critiqué al gobierno y a ellos, porque yo nunca fui el mensajero ni del gobierno ni de la guerrilla", añadió.
Las FARC aún mantienen a por lo menos 24 rehenes políticos, tras el rescate el 2 de julio de Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 policías y militares colombianos, en una operación en la que, según el gobierno, se engañó a los rebeldes que los custodiaban para que permitieran su traslado en un helicóptero.
Lozano fue autorizado en junio pasado por Uribe -junto al ex ministro Alvaro Leyva- para entrar en contacto con Alfonso Cano, que asumió el comando de las FARC tras la muerte hace cinco meses del líder histórico de esa guerrilla, Manuel Marulanda.
Tras el rescate, el presidente Alvaro Uribe anunció que buscaría un contacto directo con la guerrilla para hablar sobre los cautivos y un posible proceso de paz, argumentando que perdió la confianza en los mediadores europeos, el francés Noel Saenz y el suizo Jean-Pierre Gontard.