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Santiago: Viernes 27 de septiembre del 2024 | Actualizado 01:23
QUITO.- El Gobierno de Ecuador envió hoy un mensaje al Vaticano en el que asegura que el proyecto de nueva Constitución, que se someterá a referendo en septiembre próximo, “no es abortista”, como teme la cúpula de la Iglesia Católica de este país.
El ministro coordinador de Política, Ricardo Patiño, indicó en una rueda de prensa que el mensaje, dirigido al Papa Benedicto XVI, ratifica la posición ya expresada por el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de que el proyecto constitucional no despenaliza el aborto.
Patiño indicó que ese mensaje fue transmitido hoy por el propio Correa durante la reunión que sostuvo con el cardenal Nicolás de Jesús López, arzobispo de República Dominicana y enviado especial del Papa a un encuentro de misioneros en Quito.
Correa “le ha pedido al cardenal que le transmita a Su Santidad, el Papa, el mensaje de que, mientras él sea Presidente de la República (...), aquí no se va a despenalizar ninguna otra forma de aborto además de las que están consideradas actualmente en la legislación ecuatoriana, desde hace muchos años”, añadió Patiño.
El ministro se refirió así a la posibilidad del aborto terapéutico, cuya práctica se permite cuando existe riesgo de muerte de la madre, entre otras causas médicas.
El presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor Antonio Arregui, dijo la semana pasada que el proyecto de nueva Carta Magna aprobado por la Asamblea Constituyente “deja abierta la puerta” para el aborto.
Arregui criticó además un artículo de la propuesta constitucional que, según él, permitiría la formación de familias integradas por parejas del mismo sexo.Ambas versiones han sido rebatidas por Correa, que ha mantenido un pulso verbal con la alta cúpula del Episcopado porque, a su juicio, podría tener intereses ligados a grupos poderosos de derecha.
El Mandatario, que se define como un católico practicante de izquierda, ha acusado a la jerarquía de la Iglesia de hacer proselitismo político y de promocionar el “no” a la nueva Constitución de cara al referendo del próximo 28 de septiembre.
El Jefe del Estado se ha puesto a la cabeza del “sí” y ha pedido al clero que no aproveche el púlpito para criticar el proyecto constitucional.
De su lado, la Conferencia Episcopal ha defendido su derecho a "catequizar” a sus fieles sobre asuntos del proyecto constitucional que considere lesivos a algunos principios religiosos y culturales de la población ecuatoriana, mayoritariamente católica.
