ISLAMABAD.- El Ejército de Pakistán aseguró haber matado hoy a 30 talibanes locales en combates registrados en el valle norteño de Swat, donde 15 policías fallecieron horas antes en un atentado reivindicado por los insurgentes.
Los enfrentamientos se registraron en Kabal del valle de Swat, un distrito de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP) en el que el Ejército ha estado combatiendo a los talibanes paquistaníes en las últimas semanas.
En la zona continuará en vigor un toque de queda hasta que concluya la operación militar en marcha, dijo la oficina de prensa del Ejército, citada por la cadena Geo.
Otra fuente que la cadena no identifica aseguró que en los combates murieron tres miembros de las fuerzas de seguridad y cinco talibanes, así como también una niña.
De acuerdo con esta versión, otros seis civiles, entre ellos tres menores, resultaron heridos.
El portavoz de los talibanes de Swat, Muslim Khan, negó a Geo la muerte de sus combatientes en la operación militar.
Además de Kabal, está en toque de queda Charbagh, donde esta mañana murieron 15 policías en un atentado suicida contra un puesto policial, según la versión oficial.
Un terrorista empotró su vehículo cargado de explosivos contra el puesto, ocupado por unos 30 agentes, en este municipio a 10 kilómetros al norte de la cabecera de distrito, Mingora.
El líder del gubernamental Partido Popular (PPP), Asif Zardari, condenó en un comunicado el “ruin atentado” y advirtió de que "semejantes ataque no disuadirán al Gobierno de extirpar las raíces de la militancia y el extremismo” en Pakistán.
Un segundo ataque con explosivos contra un puesto policial en el valle de Swat, en la localidad de Abuha, causó hoy la muerte de tres personas, dos de ellas niños, y heridas a varias más, según Geo.
Además, la explosión de un artefacto al paso de un vehículo policial en la sureña Karachi dejó tres heridos, entre ellos un oficial, informó la agencia estatal APP.
Pakistán ha sufrido otros dos atentados esta semana, el último el pasado jueves a las puertas de la principal fábrica de armas del país, en el cuartel de Wah, en el que 78 personas fallecieron y 103 resultaron heridas.
El movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), que aglutina a los grupos talibanes paquistaníes, saludó el pasado lunes la dimisión de Pervez Musharraf como presidente del país y ofreció al Gobierno reanudar las conversaciones de paz.
No obstante, los atentados han continuado y el TTP amenazó con más mientras continúen las operaciones del Ejército contra los insurgentes.
El primer ministro, Yusuf Razá Guilani, que visitó hoy a los heridos en el hospital de Wah, reiteró que el diálogo es “la primera opción del Gobierno", pero descartó negociar con aquellos insurgentes que se niegan a deponer las armas, según la APP.
