ROMA.- El papa Benedicto XVI se mostró hoy preocupado, durante el rezo del Ángelus en su residencia de Castelgandolfo, por la actual “situación internacional” y consideró que se corre el peligro de un “progresivo deterioro del clima de confianza y de colaboración entre las Naciones".
"La situación internacional registra en estas semanas un aumento de las tensiones que me preocupa vivamente", dijo el Papa, en referencia, aunque sin citarlo, a las controversias internacionales que han derivado del conflicto en Osetia del Sur.
Y añadió que hay que “constatar, con amargura, el peligro de un progresivo deterioro del clima de confianza y de colaboración entre las Naciones que tendría que caracterizar las relaciones".
Benedicto XVI instó a los países a ser conscientes “de que les une un destino común” y evitar así “el regreso de los enfrentamientos nacionalistas que tantas trágicas consecuencias han producido durante la Historia".
"Los recientes sucesos han debilitado para muchos la confianza de que este tipo de experiencias se habían quedado en el pasado", agregó.
Ante ello, el Pontífice pidió a los Estados que se comprometan "para que no se vuelva a caer en la tentación de afrontar las nuevas situaciones con los viejos sistemas,” pues “¡Hay que repudiar la violencia!", exclamó.
También pidió “negociaciones imparciales y transparentes” para afrontar las posibles controversias, como las relacionadas con la "integridad territorial y la autodeterminación de los pueblos".
Así mismo, exhortó a los miembros de la comunidad internacional, y en particular a los que tienen “mayores responsabilidades", a trabajar para “restablecer las razones de la paz y la justicia".
