BEIJING.- Seis chinos fueron llevados el viernes a juicio, presuntamente implicados en la fabricación y venta de melamina, el producto químico que desató el escándalo de la leche infantil contaminada en China, a la cual se atribuyen seis muertes y diversas enfermedades a alrededor de 300 mil niños.
Entre aquellos llevados el viernes ante un Tribunal se hallaba el propietario del negocio que habría sido el principal abastecedor de melamina en toda China, dijo la prensa estatal.
Zhang Yujun de 40 años, administraba un taller en los suburbios de Jinan, en la provincia oriental de Shandong, que fabricaba "polvo de proteína", compuesta en su mayor parte de melamina y de dextrina de malta, informó la Policía, citada por la agencia Xinhua.
La letal mezcla era incorporada a leche rebajada con agua a fin de que aparentara mayor contenido de proteína. En el mismo caso, otro hombre, Zhang Yanzhang, de 24 años, fue acusado de comprar y revender 230 toneladas de ese polvo a otros comerciantes.
La televisión estatal mostró a los dos acusados en un tribunal.
Se hallaban esposados y tenían las cabezas inclinadas mientras eran interrogados por tres jueces.
Otros cuatro hombres eran juzgados en otros tres diferentes Tribunales a través de la provincia de Hebei por añadir el producto químico a leche sin procesar, y luego venderla al Grupo Sanlu, la principal empresa involucrada en el escándalo, según Xinhua.
Sanlu, cuya sede está en Shijiazhuang, confirmó esta semana que se encontraba en bancarrota.
Las autoridades informaron el hallazgo de un rudimentario laboratorio ilegal que era operado por los dos Zhangs en las afueras de Jinan en la provincia de Shandong, en el este de China, publicó la agencia de noticias china.
Los acusados fabricaron 600 toneladas del presunto polvo de proteína entre septiembre del 2007 y octubre del 2008, y el laboratorio era la principal fuente de melamina en el país, según la Policía.
Sanlu tiene una deuda neta de unos 160 millones de dólares y una división del banco Shijiazhuang City Commercial Bank fue el acreedor que solicitó a la corte que se declarara a la empresa en quiebra, reportó Xinhua el jueves.
La compañía debe 132 millones de dólares tan solo a uno de sus acreedores; solicitó esa cantidad prestada a principios de mes para pagar el tratamiento médico de niños enfermos por consumir sus fórmulas lácteas y las compensaciones para las familias de los bebés.
El diario Legal Daily informó que Tian Wenhua, presidenta y directora general de Sanlu, será también procesada y que el juicio comenzará el miércoles por la acusación de "vender productos falsos y de mala calidad".
Según las leyes chinas, una persona puede ser sentenciada a la pena de muerte si, con pleno conocimiento, produce o vende comida con sustancias tóxicas que no sean alimento que causen muerte o daño severo al sistema humano.
En el escenario más serio, cuando hay reportes de muerte, la pena puede ir desde 10 años de cárcel, cadena perpetua o hasta pena de muerte, según el abogado Li Xiongbing, establecido en Beijing.
La cooperativa neozelandesa Fonterra Group es dueña del 43 por ciento de Sanlu.