MOSCU.- La reanudación del suministro de gas ruso a los europeos seguía completamente bloqueada este domingo en la noche después de que Moscú acusara con virulencia a Kiev de entorpecer un acuerdo firmado por las dos capitales para permitir el despliegue de observadores encargados de controlar el fluido.
"Estamos obligados a considerar ese documento firmado como nulo y sin valor para nosotros", declaró el presidente ruso Dimitri Medvedev, acusando a Ucrania de haber añadido una mención manuscrita.
La televisión rusa mostró un documento presentado como el texto del acuerdo firmado por Rusia, Ucrania y la Unión Europea en el que figuraba una frase escrita a mano por la parte ucraniana.
En consecuencia, Medvedev ordenó al gobierno no aplicar el acuerdo con la Unión Europea para el despliegue de observadores encargados de vigilar el tránsito del gas ruso a través de Ucrania hacia Europa.
La Comisión europea, sin divulgar el contenido de la declaración ucraniana, estimó el domingo en la noche que ello no cambiaba nada en el contenido del acuerdo firmado con Kiev y Moscú, contrariamente a lo que afirman los dirigentes rusos.
"Consideramos que esta declaración no cambia nada en el acuerdo" sobre la reanudación del tránsito del gas a través de Ucrania" y que "esos suministros deben reanudarse como estaba previsto, tan pronto sea posible", declaró a la AFP un portavoz de la Comisión, Ferran Tarrabellas, al comentar el súbito bloqueo de Moscú.
Según el portavoz de la Comisión, la frase escrita a la mano por la parte ucraniana sobre el texto del acuerdo anunciaba que Ucrania se disponía a hacer una declaración. "Pienso que quienes han firmado ese documento con reservas deben entender las consecuencias legales de sus acciones", dijo Medvedev.
Por su parte, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, declaró al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que el proceder de Ucrania era "inadmisible", según las agencias rusas.