WASHINGTON.- Por 94 votos a favor y 2 en contra, Hillary Clinton logró este miércoles la aprobación del Senado de Estados Unidos para convertirse en la próxima secretaria de Estado del país, pese a las renovadas dudas de los republicanos sobre si la fundación de su esposo podría generar potenciales conflictos de interés.
La Cámara Alta aprobó con amplio margen la nominación hecha por el Presidente Barack Obama para que Clinton acceda al importante cargo, el de mayor importancia dentro de la diplomacia, en reemplazo de Condoleezza Rice.
Clinton afronta grandes desafíos internacionales en su puesto, que van desde el conflicto palestino-israelí a lidiar con los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, pasando por las guerras en Irak y Afganistán.
Durante el debate, el senador republicano de Texas John Cornyn puso en consideración el tema del posible conflicto de intereses creado por las donaciones extranjeras a la fundación de caridad de su esposo, el ex mandatario Bill Clinton.
Pero Cornyn y otros republicanos dijeron que igualmente respaldaban su nominación.
"Pienso votar para que sea confirmada. Pero también creo que es importante remarcar las preocupaciones que se generaron", dijo Cornyn.
"Si vamos a restablecer la confianza entre el pueblo y su Gobierno, necesitamos estar seguros de que la realidad se condice con la retórica", destacó.
Gobiernos extranjeros con los que Hillary Clinton deberá negociar en su nuevo rol están entre quienes realizaron donaciones por casi 500 millones de dólares a la fundación, creada por Bill Clinton para pagar su biblioteca en Arkansas y desarrollar proyectos de ayuda alrededor del mundo.
Para afrontar las preocupaciones sobre posibles conflictos, la fundación y el equipo de transición de Obama alcanzaron un acuerdo en diciembre para hacer pública una lista de donantes pasados, dar a conocer todos los años los nombres de los actuales y hacer que las futuras donaciones externas sean revisadas por un Comité de Ética del Departamento de Estado.
Cornyn y otros republicanos sugirieron pasos adicionales como impedir las donaciones extranjeras mientras esté en el cargo. Durante la audiencia de confirmación de la semana pasada, Clinton resistió a los pedidos de cambiar el acuerdo.
Ella dijo que abogados especialistas en temas éticos dijeron que no hay un conflicto inherente entre su tarea como secretaria de Estado y la fundación de su esposo, que combate el VIH/sida, la pobreza y el calentamiento global.