HONG KONG/SEUL.- Los gobiernos asiáticos están creando líneas gratuitas y centros de atención para ayudar a aquellos más afectados por la crisis financiera y la subsiguiente recesión económica, preocupados por los suicidios, que, según expertos, generalmente aumentan en tiempos de problemas económicos.
Los asiáticos serían particularmente susceptibles, ya que la región tiene los más altos índices de suicidios del mundo.
Es por eso que en Corea del Sur, un operador de trenes suburbanos está instalando puertas para bloquear el acceso a las vías del ferrocarril debido al marcado aumento de personas que se suicidan arrojándose a ellas.
En Asia, millones de personas perdieron sus empleos y los jubilados y otros pequeños inversores fueron despojados de los ahorros de toda su vida debido al desplome de los mercados bursátiles y al colapso de los fondos de inversión.
Entre las naciones desarrolladas, Corea del Sur y Japón presentan los índices de suicidios más altos del mundo, con 24,8 y 24 de cada 100.000 personas, respectivamente, seguidos por Bélgica con 21,3 y Finlandia con 20,35. El índice de Estados Unidos es de 11,1.
En el caso particular de Corea del Sur, el índice de suicidios casi se duplicó durante la crisis financiera asiática de hace 10 años, algo de lo que los expertos responsabilizan al estrés causado por la pérdida laboral y de ingresos.
En momentos en que Corea del Sur se prepara para entrar en su primera recesión en una década y las exportaciones sufren la mayor caída de su historia, el Ministerio de Salud del país lanzó un programa de prevención de suicidios.
Los funcionarios se mostraron preocupados cuando las cifras de la cartera sanitaria mostraron que el número de personas que había contemplando suicidarse debido a problemas económicos casi se había duplicado en el 2008, comparado con el 2007.