BAGDAD.- Al menos 52 personas murieron hoy y más de 35 resultaron heridas debido al atentado suicida perpetrado en un cuartel de la policía de Bagdad, informaron a fuentes policiales y testigos.
El suicida irrumpió entre la multitud que esperaba ante el edificio con una motocicleta. La mayoría de las víctimas, que fueron trasladadas al hospital canadiense y al de Ciudad Sader, eran jóvenes iraquíes aspirantes a policías.
Según testigos, tras la explosión se oyeron disparos, y el atacante se voló por los aires detonando el cinturón de explosivos que llevaba puesto.
El edificio de reclutamiento de agentes se encuentra cerca del Ministerio para Petróleo y Recursos Hídricos.
Éste se trata del atentado más sangriento ocurrido en meses en la capital iraquí. El centro de reclutamiento ya había sido atacado antes: en diciembre de 2008 dos bombas dejaron 15 muertos y en 2005 dos mujeres se hicieron volar por los aires matando a otras 40 personas.
En los últimos días el país se ha visto sacudido por una nueva ola de sangrientos atentados, como el del pasado jueves en un mercado de la provincia de Babilonia, que causó la muerte a 12 civiles.
Le siguió una serie de ataques en la provincia norteña de Nínive, dividida étnicamente, donde las fuerzas de seguridad iraquíes lanzaron hace tres semanas una operación para pacificar la provincia.
El general de la policía Abdel Karim Khalaf, que dirige las operaciones en el seno del Ministerio del Interior iraquí, observó la reciente ola de ataques como indicador de que la red terrorista Al Qaeda ganó fuerza en la región.
"Al Qaeda realiza ataques sin planificación y sin objetivos claros", mientras las recientes bombas en Mosul fueron aleatorias y no causaron tantas bajas como los ataques previos, dijo.
Sin embargo, una segunda fuente de las fuerzas de seguridad en Mosul, hablando en condición de anonimato, calificó los ataques como "una respuesta natural de Al Qaeda a las recientes operaciones militares".