VANCOUVER.- Con su espectacular bahía y bellísimos picos nevados, Vancouver puede ser clasificada fácilmente como una de las ciudades más hermosas del mundo. Pero en meses recientes, los residentes de la ciudad canadiense olímpica han estado viviendo con miedo.
Aun cuando Vancouver se está preparando para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno del 2010, su tasa de criminalidad está subiendo. Tan sólo desde enero se han registrado 45 balaceras en la región, 17 de ellas fatales. Hubo 58 asesinatos el año pasado en el área de 2,7 millones de habitantes, frente a 41 del año previo, según información del Equipo Unificado de Investigación de Homicidios.
"Es aterrador", dijo Doris Luong, quien vive cerca del sitio donde se registró el 10 de marzo un homicidio doble. "Esta solía ser la mejor ciudad del mundo; temo por mis hijos", señaló. En una escuela primaria cercana se restringieron de inmediato los desplazamientos de los estudiantes al saberse de los asesinatos.
La raíz del problema parecen ser las drogas, o mejor dicho una escasez de éstas.
La línea de suministro de cocaína mexicana se extiende de Estados Unidos, especialmente de Los Angeles, hacia Vancouver, según el superintendente Pat Fogarty, de la Real Policía Montada de Canadá.
Pero ahora el gobierno del presidente mexicano Felipe Calderón ha movilizado 45.000 soldados y 5.000 policías federales para frenar la actividad de las bandas de narcotraficantes. Esto ha elevado el precio de la cocaína en Vancouver de 23.300 dólares por kilogramo a casi 39.000 dólares, señaló Fogarty, y las bandas se están matando entre sí.
"La gente está nerviosa ...y también la policía", agregó Fogarty, jefe regional del destacamento contra pandillas. "El público está muy contrariado; el gobierno está muy contrariado”, enfatizó.
Jamie Lee Hamilton, activista social que reside en Vancouver, dice que no tiene ya mucha fe en el sistema de justicia.
"Realmente tengo miedo de salir por la noche", dijo. "Nos hemos convertido en una ciudad estadounidense".
El ministro de seguridad pública Peter Van Loan consideró recientemente a Vancouver la capital nacional de las pandillas, y dijo que la violencia ahí es la peor en Canadá. Toronto, la ciudad más grande de la nación, ha registrado apenas 11 homicidios este año, en una población de 5,1 millones de habitantes, la cual representa el doble que los habitantes de toda la región de Vancouver.