L'AQUILA.- Los geófonos, instrumentos para localizar seres vivos debajo de escombros, y los perros instruidos para buscar desaparecidos, localizaron señales positivas en un edificio del centro de L'Aquila, ciudad destruida por el terremoto del lunes en la región del Abruzzo.
La esperanza es mínima, admiten los propios bomberos, pero "existe".
En la calle D'Annunzio se seguirá excavando durante toda la noche para verificar si el ruido detectado por el geófono es una señal de vida.
Por otra parte, sobrevivir cinco días debajo de los escombros es perfectamente posible, dicen los médicos.
La alarma se produjo por la tarde, cuando el médico que tiene en tratamiento a una pareja de ancianos, que vive en esa calle, señaló que con ellos se encontraba también una mucama de nacionalidad filipina, que luego fue hallada viva en otro lugar.
Los bomberos volvieron al edificio de donde recuperaron ya 9 cadáveres.
Los socorristas detectaron con el geófono tres golpes y los perros habrían advertido algo, pero insisten en que no hay ninguna certeza, no obstante lo cual seguirán trabajando.