Rosales llamó a los venezolanos a ''que ocupen su puesto de lucha''.
APLIMA.- El dirigente opositor venezolano Manuel Rosales, cuya captura fue solicitada por la Justicia de su país, anunció en Lima que luchará para "liberar" a Venezuela de las "manos ensangrentadas" del Presidente Hugo Chávez, en una declaración que incomodó al gobierno de Lima y que pone en riesgo su pedido de asilo en Perú.
En una intervención televisiva difundida por Canal N, Rosales afirmó: "Hoy con más fuerza y con más vehemencia le queremos decir al pueblo venezolano que seguimos en la lucha, que seguiremos trabajando para liberar a la patria de esas manos ensangrentadas de Hugo Chávez, llenas de odio, manipulación y destrucción".
Rosales llamó a los venezolanos a "que ocupen su puesto de lucha" contra Chávez al subrayar: "Pronto estaremos allá".
"Esta película no ha terminado, faltan varios capítulos y el final de esta película será feliz, cuando ese tiranuelo cobarde tendrá que pagar por todos las tropelías que está cometiendo", remarcó.
"Estamos más decididos a seguir luchando, enfrentando a este régimen totalitario, que pisotea y aplasta la Constitución Bolivariana, que persigue a quienes fuimos electos como gobernadores y alcaldes", añadió.
Rosales calificó al Mandatario venezolano de "cobarde", "tiranillo", "corrupto" y "militar frustrado", a la vez que lo acusó de "escudarse en los pantalones de un grupo de militares privilegiados" y de los integrantes del Tribunal de Justicia a quienes sindicó de "mediocres".
En su intervención, de más de media hora, Rosales responsabilizó a Chávez de perseguir a quienes en Venezuela han asumido una posición diferente y de incurrir en actos de corrupción mediante el abuso de poder, a la vez que rechazó los cargos en su contra, y se declaró perseguido político.
"Explícale Chávez a Venezuela dónde están los 900 mil millones de dólares que ingresaron al país en los últimos diez años. ¿Por qué has despilfarrado ese dinero mientras la gente sigue siendo pobre en Venezuela, viviendo en los cerros, sin agua potable ni electricidad?", interrogó.
Tras su declaración, José Antonio García Belaúnde, visiblemente contrariado, le respondió que "como canciller del Perú quiero decirle al señor Manuel Rosales que el Perú no puede ser utilizado como plataforma política por ningún extranjero porque eso entonces violaría la naturaleza misma del refugio o asilo político que se pueda otorgar".
El canciller hizo notar que Rosales "ha insultado al Presidente de su país" y que la comisión especial que resuelva su pedido de asilo "va a tener que evaluar todos los elementos de esta solicitud".
"Esperamos que la conducta del señor Rosales, mientras se desarrolla el proceso, se ajuste a las normas de una persona que ha pedido el asilo político", agregó el diplomático.
Javier Valle Riestra, abogado de Rosales y quien presentó la demanda de asilo a la Cancillería, coincidió en que su patrocinado no puede hacer comentarios políticos.
Mientras Rosales hablaba, un tribunal de Caracas anunciaba una "medida privativa de libertad" contra el líder opositor bajo acusación de enriquecimiento ilícito.
La orden de detención fue dictada por la juez Reina Morandy, del tribunal 19º de Caracas, quien ya transmitió su decisión a la Interpol, a la Policía científica venezolana y a la Oficina Nacional de Extranjería (Onidex).
Rosales "ha demostrado no poseer voluntad de someterse al proceso seguido en su contra", reza el comunicado del Ministerio Público de Venezuela.
Mientras tanto, los expertos recomendaron al gobierno de Lima manejar con prudencia el caso de Rosales dada la susceptibilidad de Venezuela y por los antecedentes de tensión bilateral, según declaró el internacionalista Ernesto Velit Granda.