LONDRES.- La reina Isabel II de Inglaterra y miembros de la Familia Real británica serán protegidos por otros 150 guardias armados de seguridad, tras temores por una escasez de agentes que rodean a la Corona.
La decisión fue tomada tras quejas de las autoridades policiales por el número escaso de policías que salvaguardaban la seguridad de la Realeza.
Los agentes seguirán de cerca a Isabel II, de 83 años, y a su esposo, el duque Felipe de Edimburgo, de 87, quienes a pesar de su edad avanzada realizan sus actividades oficiales, inauguraciones y viajes de Estado.
El gobierno decidió ahora aumentar a 400 el número de policías que protegerá a la Familia Real.
Dai Davies, ex jefe de la protección real para Scotland Yard, afirmó que el sistema de seguridad que rodea a la Corona y a los diplomáticos "es anticuado" y por ende "debe ser reformado".
Según informó hoy el dominical inglés Sunday Times, las nuevas disposiciones del gobierno le costarán al erario británico 60 millones de libras esterlinas al año, unos 97 millones de dólares.