BUENOS AIRES.- La médica cubana disidente Hilda Molina llegó este domingo a Argentina para reencontrarse con su madre enferma, con su hijo y conocer a sus dos nietos luego de que el gobierno de Cuba le otorgara el permiso para abandonar la isla que le había negado durante los últimos 15 años.
"Gracias a todos los que ayudaron y a Dios", alcanzó a decir Molina a periodistas tras arribar al aeropuerto internacional de Ezeiza procedente de La Habana. Fue recibida por su hijo Roberto Quiñones, su nuera y los dos nietos a los que no conocía.
La galena, de 66 años, pudo viajar a la capital argentina luego de que el gobierno de Raúl Castro le otorgara el viernes el permiso para abandonar la isla que le había sido negado durante largo tiempo por su condición de disidente.
Cirujana de formación y ex directora de un centro de rehabilitación neurológica, Molina rompió en 1994 con el gobierno castrista y emitió duras críticas al sistema comunista y su modelo científico.
Molina dijo antes de emprender su viaje que en las últimas semanas le había enviado varias cartas a Raúl Castro para rogarle que revisara su situación debido al grave estado de salud de su madre Hilda Morejón, de 90 años, quien reside en Buenos Aires desde mayo del año pasado.
A su vez el gobierno argentino realizaba gestiones diplomáticas por la médica desde el 2003.
Molina cuenta con un permiso de salida temporal por varios meses, pero que puede ser renovable.