CARACAS.- El organismo venezolano recaudador de impuestos informó hoy a la televisora Globovisión que una multa por impuestos pendientes fue "ajustada" del equivalente a 2,32 millones a 4,18 millones de dólares, en momentos en que el canal recibía fondos de una colecta popular para ayudar a pagar la sanción.
El canal dijo que fue notificado por el organismo recaudador (SENIAT) cuando sus representantes pidieron las planillas para el pago de la multa, alegando que se trata de un ajuste del cálculo para los tributos nacionales.
Poco antes, Globovisión recibió la visita de funcionarios de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) que informaron de la apertura de un cuarto procedimiento que implicaría la suspensión de la licencia de transmisión.
Desde la mañana, dirigentes de oposición y voluntarios civiles acudieron a una sede bancaria para depositar los fondos recogidos en la colecta del pasado fin de semana, con los cuales intentan ayudar al canal en el pago de la multa.
El alcalde metropolitano de Caracas y dirigente opositor, Antonio Ledezma, encabezó la jornada y destacó que el dinero recaudado es muestra de la "solidaridad" popular en favor de la libertad de expresión.
"La libertad de expresión es un bien muy preciado y sin libertad de expresión no hay democracia", señaló.
Los organizadores no indicaron cuánto recolectaron en vista de que colecta continúa y todavía hay personas que van al banco a colaborar.
La colecta se realizó en 35 puntos de Caracas y en otras ciudades, pero el sábado un activista de oposición fue muerto a tiros en la localidad oriental de El Tigre, cuando fue atacado por un grupo rival.
El objetivo era reunir una cifra cercana a los 2,32 millones de dólares de la multa, pero con el aumento de la sanción se desconoce si se repetirá la actividad.
El Seniat impuso la multa al canal por supuestos tributos que no pagó por los mensajes transmitidos a fines de 2002, durante una huelga general que duró dos meses.
Globovisión alegó que se trató de espacios donados a grupos civiles, en una época en que la tensión política redujo los negocios publicitarios.
El gobierno exigió el pago en medio de una cadena de acciones judiciales contra la televisora y contra su dueño, el empresario Guillermo Zuloaga, quien fue acusado de varios cargos.
En la mañana, Globovisión, que ya tiene tres causas en marcha, fue notificado por Conatel de un cuarto proceso que tiene que ver con las declaraciones que hizo el editor Rafael Poleo en un programa de entrevistas, en el que sugirió que el presidente Hugo Chávez terminará como el dictador italiano Benito Musollini.
La abogada del canal, Ana Cristina Núñez, informó que el nuevo proceso da un plazo para esperar que la Fiscalía General concluya una investigación sobre si el canal cometió un delito "penal", que a la vez "daría pie a la revocatoria de la concesión".
"Está en juego de nuevo la concesión de Globovisión, a parte de los tres procedimientos que están abiertos y que están dos de ellos para sentencia", dijo.
A su vez, el director de la televisora, Alberto Federico Ravell, afirmó que no hay bases legales para suspender la licencia al canal y ahora se pretende enjuiciar a dueños y socios.
"Está claro que este no es un tema judicial o de leyes, sino político y el gobierno tomó la decisión de quitarse ese fastidio y esa piedra en el zapato que es Globovisión", aseveró.
Chávez acusó al canal de conspirar contra su gobierno y la semana pasada le advirtió que le queda "poco tiempo" en el aire.
Uno de los procedimientos abiertos tiene que ver con la cobertura del canal después del sismo del 4 de mayo que estremeció Caracas, en el cual se acusó a Globovisión de suplantar a las autoridades correspondientes que debían informar sobre las consecuencias del temblor.