WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, Barack Obama, saludó este martes como un "importante hito" la retirada de los soldados estadounidenses de las ciudades iraquíes, pero advirtió que se avecinan "días difíciles" en Irak.
"Hoy las tropas estadounidenses han transferido el control de todas las ciudades y pueblos iraquíes al gobierno de Irak y a sus fuerzas de seguridad", indicó el Mandatario en la Casa Blanca, más de seis años después de la invasión liderada por Estados Unidos bajo la administración de George W.Bush.
"El pueblo iraquí considera esta jornada, con toda razón, como un día de fiesta", dijo Obama.
"Es un importante paso adelante, en el que un Irak soberano y unido toma las riendas de su propio destino", señaló el Presidente estadounidense a propósito de esta retirada, acordada el año pasado con el gobierno iraquí.
"Los líderes iraquíes deben tomar ahora decisiones difíciles para resolver problemas políticos y avanzar en oportunidades para brindar seguridad a sus pueblos y ciudades", agregó.
Sin embargo, Obama advirtió que le esperan días difíciles a Irak antes de la retirada total de las tropas estadounidenses.
"No se equivoquen: nos esperan días difíciles. Sabemos que la violencia en Irak continuará, lo vimos ya en el atentado sin sentido en Kirkuk esta mañana", declaró el Mandatario norteamericano.
Un sangriento atentado registrado este martes en un mercado de la ciudad petrolera de Kirkuk (norte) dejó 26 muertos y 70 heridos, según un responsable de la policía iraquí.
"Están aquellos que probarán a las fuerzas de seguridad iraquíes y la fortaleza de los iraquíes con atentados y asesinatos de personas inocentes", precisó Obama.
"Pero tengo confianza en que esas fuerzas van a fracasar. La transición que transcurre hoy es una nueva comprobación de que aquellos que intentaron empujar a Irak hacia el abismo de la desunión y la guerra civil están del lado equivocado de la historia", sostuvo Obama, quien también rindió homenaje al papel de las tropas estadounidenses en ese país.
Las fuerzas de seguridad de Irak celebraron con júbilo la toma de control de ciudades y pueblos tras la retirada de los soldados estadounidenses, en una jornada que se vio empañada por el mortífero atentado en Kirkuk.