WASHINGTON.- El derrocado presidente de Honduras, José Manuel Zelaya, ratificó hoy ante la Asamblea General extraordinaria de la OEA en Washington su intención de viajar este domingo "en horas del mediodía" a Tegucigalpa.
"Voy a ir al país porque se necesita que vuelva la paz", sostuvo Zelaya en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), poco después de que el organismo aprobara la suspensión de Honduras tras el golpe de Estado que expulsó al mandatario del país.
El político agregó que en Honduras el "régimen del terror que está vivo. Fueron seis días de represión que ha vivido el pueblo. El pueblo ha sufrido".
Zelaya dijo que "con esta decisión, el gobierno de facto de Honduras está totalmente aislado del resto del mundo".
"Aplaudo esta resolución porque está poniendo a aprueba con este golpe a la democracia en Honduras todo el ordenamiento jurídico internacional", señaló. "Estamos probando que tenemos una forma operativa de funcionar y de declarar condiciones para que el mundo siga funcionando".
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, dijo que cuando los militares capturaron a Zelaya y lo expulsaron del país el domingo pasado en la madrugada, se había dado un golpe a los procesos democráticos latinoamericanos de más de dos décadas.
"En esa madrugada secuestraron algo más que un presidente", declaró. "Secuestraron la gobernabilidad democrática de América Latina".
El mandatario de Paraguay, Fernando Lugo, afirmó a su vez que con el golpe en Honduras ha retornado "la pesadilla del pasado con regímenes duros".
"Yo creo que está latente esa pesadilla en muchos de nuestros países, los nostálgicos del pasado siguen vivos y creo que este hecho en Honduras no tenemos que pasar pasivamente ni aceptar ingenuamente", agregó.