GUADALAJARA.- Los presidentes de México, Felipe Calderón, y de Estados Unidos, Barack Obama, acordaron hoy seguir fomentando su cooperación en la lucha contra el narcotráfico, en una reunión sostenida en la ciudad mexicana de Guadalajara, informó el gobierno mexicano.
Ambos presidentes "coincidieron en la necesidad de seguir fomentando la cooperación bilateral en contra de la delincuencia organizada que opera en ambos lados de la frontera, con base en los principios de corresponsabilidad y respeto al marco jurídico de cada país", informó la presidencia mexicana a la AFP.
El tema del narcotráfico, sobre todo la espiral de violencia que ha desencadenado con más de 9.600 muertos desde 2008, fue uno de los puntos abordados en el encuentro bilateral celebrado por Calderón y Obama como previo a la cumbre de líderes de América del Norte que se realiza el lunes.
Ambos mandatarios "dialogaron sobre las acciones desarrolladas en materia de seguridad", añadió la presidencia mexicana al destacar que en el encuentro se acordó que un grupo de alto nivel en materia de seguridad entre México y Estados Unidos se reunirá en el segundo semestre del año.
El tema migratorio también figuró en la agenda de discusión, en torno al cual Calderón "reconoció la voluntad política mostrada por el mandatario estadounidense para motivar al Congreso de su país a conseguir una reforma en este rubro".
En la espera de una eventual reforma migratoria que permita la regularización de unos seis millones de mexicanos en situación ilegal en Estados Unidos, Calderón exhortó a Obama a vigilar el respeto de los derechos humanos y laborales de los migrantes.
Por otro lado, el mandatario mexicano pidió a su homólogo estadunidense alcanzar una "solución que dirima de manera definitiva el conflicto del transporte" en camiones en la frontera común.
Calderón y Obama se reunieron la tarde del domingo por espacio de una hora en el marco de la cumbre de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad en América del Norte (ASPAN), que el lunes celebrará una ronda de discusiones entre ambos presidentes y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.
