JERUSALÉN.- El bloqueo israelí ha provocado una "crisis de dignidad humana" en Gaza, según un informe de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) difundido hoy.
Los dos años de asedio, en los que Israel ha encerrado a 1,5 millones de personas en una de las zonas del mundo más densamente pobladas, ha "degradado las condiciones de vida, erosionado las fuentes de ingresos y causado un declive gradual del estado de las infraestructuras y de la calidad de servicios básicos en las áreas de sanidad, agua y educación" en el franja, asegura el informe.
Según la OCHA, los productos que entran en Gaza son apenas el 20 por ciento de los que accedían a la franja antes del bloqueo, mientras que las exportaciones desde el territorio Gaza han sido casi suspendidas excepto en los casos de las flores y las fresas.
La escasez de productos y de ingresos ha obligado a los residentes a ir cambiando gradualmente su dieta para pasar de una mayor abundancia de alimentos ricos en proteínas a la más barata comida rica en carbohidratos.
El cerco israelí a Gaza ha provocado la pérdida de 120.000 empleos del sector privado y sometido a la población a cortes de electricidad de entre cuatro y ocho horas diarias.
En los exámenes del último curso escolar, tan sólo el 20 por ciento de los alumnos de secundaria aprobaron los exámenes de asignaturas como matemáticas, ciencia, inglés y árabe.
El informe resalta que "la negación del derecho de los palestinos a abandonar Gaza, en particular cuando sus vidas, integridad física o libertades básicas están amenazadas, es otro componente clave de la crisis de dignidad humanitaria".
Durante la operación militar israelí de los pasados diciembre y enero los palestinos no pudieron huir y murieron cerca de 1.400 personas, en su mayoría civiles y 333 de ellos niños.
Las muertes neonatales durante el mes que duró la ofensiva aumentaron en un 50 por ciento y los abortos en un 31 por ciento.
Los ataques provocaron la destrucción de 3.540 viviendas y dañaron severamente cerca de 3.000 más y, desde entonces, unas 20.000 personas continúan desplazadas.
Las restricciones impuestas por Israel sobre el movimiento de las personas y los bienes "limita la habilidad de los actores involucrados para hacer frente a las inmensas necesidades y retos" de reconstrucción.
OCHA recuerda que en los últimos tres meses Israel ha permitido la entrada de un pequeño número de camiones con productos prohibidos, como material de construcción, agua y materiales educativos y sanitarios.
Sin embargo, la oficina humanitaria indica que "si bien estos pasos son bienvenidos, su impacto real es insignificante comparado con el nivel actual de necesidades en Gaza".