LONDRES.- El primer ministro británico, Gordon Brown, fue acusado hoy, jueves, de apresurar la ratificación (el 29 de abril) de un tratado bilateral con Trípoli, capital libanesa, que permitió hoy la repatriación del único condenado por el atentado con bomba de Lockerbie (1988), el libio Abdelbaset Ali Mohmed Al Megrahi, como parte de un intento por proteger intereses petroleros multimillonarios con el país africano.
Poco después de la liberación de Al Megrahi por razones humanitarias, pues padece de cáncer de próstata en fase terminal, el grupo de parlamentarios y lores británicos acusó al gobierno laborista de pasar por alto importantes aspectos de derechos humanos en su apresuramiento por ratificar el acuerdo bilateral.
Los legisladores sostuvieron que se les negó la posibilidad de examinar, en detalle, el tratado, luego de que el gobierno se apresuró a firmar el convenio para proteger, según dijeron, intereses petrolíferos en Libia.
El parlamentario laborista Andrew Dismore, presidente del comité parlamentario de Derechos Humanos, subrayó que el tratado fue firmado "a las apuradas", para permitir la liberación de Megrahi.
Richard Shepherd, miembro conservador del grupo, declaró al diario The Guardian que el gobierno "también quiere salvaguardar intereses (en Libia) en materia de energías energéticas (petroleras) (...) Los gobiernos siempre buscan eso, pero no es razón para que no podamos examinar acuerdos de forma apropiada", acusó.
Por su parte, Michael Onslow, otro miembro conservador del comité, afirmó que Gran Bretaña no debería permitir que "permisos para buscar petróleo en el Golfo de Sidra (norte de Libia) tengan influencia en lo que es un asunto esencialmente criminal".