LIMA.- El Presidente peruano, Alan García, aceptó hoy la renuncia presentada por su ministro de Vivienda, Francis Allison, cuestionado por haber asesorado a la empresa Businees Track, vinculada a casos de espionaje telefónico, como el que habría afectado a militares chilenos.
García expresó su agradecimiento por el empeño y las actividades desplegadas por Allison, y lamentó que por razones políticas, quien fuera "un alcalde joven y exitoso", se vea forzado a dejar el cargo, según reportó un comunicado de la secretaría de prensa de la Presidencia de la República.
"Confío, además, en que con las investigaciones y los días se abrirá paso a la verdad y quedará a salvo su honor", declaró García, quien nombró a Allison para el cargo en julio pasado.
Ante la ausencia del Primer Ministro Javier Velásquez Quesquén, quien representó a Perú en la II Cumbre América del Sur y África (ASA) que tuvo lugar en Venezuela, García espera su llegada para escuchar sus propuestas sobre el nuevo titular de Vivienda.
Allison, ex alcalde del distrito limeño de Magdalena, asesoró a la empresa acusada de realizar espionaje telefónico, pero no se lo dijo al Presidente García hasta hace pocos días, cuando la información circuló en las redacciones, por reportes judiciales.
En la empresa trabajaron oficiales de la Marina peruana en actividad y en retiro, entre estos últimos un amigo del actual primer vicepresidente del Perú y congresista, Luis Giampietri.
El escándalo estalló cuando se conocieron audios de un ex ministro del primer gobierno de García (1985-1990) negociando presuntos pagos ilegales con un directivo de una empresa petrolera nacional para la concesión de lotes petroleros a la empresa noruega Discovert Petroleum.
A raíz de esto último, cayó en octubre de 2008 el gabinete ministerial que encabezó el congresista oficialista y amigo personal del Presidente García, Jorge Del Castillo.