LIMA.- La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) rechazó el lunes el proyecto de ley que legaliza el aborto por violación sexual o malformaciones congénitas del feto, propuesta por una comisión del Congreso.
"La vida es un derecho desde su concepción que nadie puede suspender o lesionar, todo intento de justificar la eliminación de las criaturas por nacer, enfermas o discapacitadas, pone al descubierto la dificultad que se tiene para aceptar a la persona enferma", señaló la CEP en un comunicado.
Sostiene la nota que la vida no puede ser suprimida por ninguna razón, "ni sacrificada a favor de otros, aunque sea para salvar a alguien".
La CEP aseguró que cuando se admiten derogaciones a este principio, se está abriendo la puerta al aborto, a la eutanasia y a cualquier otro procedimiento discriminatorio.
"Quienes se inclinan por sacrificar la vida del feto en aras de resguardar la vida de la madre, aún en casos lamentables de violación, parten del presupuesto de que la vida de la madre tiene mayor valor que la del hijo, lo que es arbitrario y falso", agregó.
"Si en el Perú no existe la pena de muerte ni para los peores criminales. ¿Cómo es que podemos aceptar la pena de muerte para un embrión que ni siquiera tuvo tiempo de cometer ningún error y ni siquiera puede defenderse?", precisó la CEP.
El cardenal del Perú, el conservador Juan Luis Cipriani, figura del Opus Dei, instó el sábado al Congreso a rectificar un proyecto de ley que legaliza el aborto por violación sexual o malformaciones congénitas del feto, llamado también eugenésico.
El cardenal consideró además falso que en Perú se realicen anualmente unos 300.000 abortos clandestinos, como aseguran varios grupos de la sociedad civil que estarían detrás del proyecto.
La propuesta fue aprobada el martes por una comisión parlamentaria que revisa el Código Penal y debe ser aún analizada por el Congreso.
La legislación peruana considera delito todas las interrupciones de embarazos salvo el terapéutico, que se realiza para salvar la vida de la mujer gestante o para evitar un daño permanente en su salud física o mental.