Congreso brasileño se divide frente a la visita de Ahmadineyad

BRASILIA.- Las divisiones en el Congreso brasileño en torno a la visita que cumplirá el lunes a Brasilia el Presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, se agudizaron hoy, después que el conservador partido Demócrata (DEM) demandó públicamente que el gobernante no sea recibido en la sede del Poder Legislativo.

"El DEM rechaza la presencia del presidente de Irán en el Congreso... El partido considera que la presencia de Mahmud Ahmadineyad en el Congreso Nacional sería incompatible con los principios filosóficos y constitucionales de la democracia brasileña", expresa el comunicado, divulgado en la página del partido opositor en Internet.

La manifestación fue criticada hoy por el líder de la bancada oficialista en la Cámara Baja, Henrique Fontana, quien sostuvo que no le corresponde al Congreso brasileño "hacer juicios sobre cada país, sobre cada pueblo y sobre cómo eligen a sus Presidentes".

"Debemos tener una relación plural, tal como ha sido la política exterior brasileña, una relación sin carácter ideológico y que ha dado excelentes resultados para el país", sostuvo el diputado del Partido de los Trabajadores (PT), del Presidente Luiz Inacio Lula da Silva

El gobierno de Lula trata de tomar distancia de los debates en el Congreso. El asesor internacional de la presidencia, Marco Aurelio García, afirmó que la decisión de recibir o no a Ahmadineyad le corresponde al presidente del Poder Legislativo, el senador José Sarney.

"No hay orientación alguna, pero evidentemente el presidente del Congreso sabrá evaluar", expresó García, en declaraciones al portal brasileño G1.

El principal consejero de Lula para temas internacionales también minimizó las protestas que anteceden la visita de Ahmadineyad, y que en el último fin de semana reunieron en Sao Paulo a unas 1.500 personas entre judíos, evangélicos, líderes de religiones afrobrasileñas y representantes de entidades de defensa de los derechos de los homosexuales.

"Brasil mantiene relaciones diplomáticas con varios países. Es una sociedad democrática y las organizaciones no gubernamentales o cualquier entidad pueden manifestarse", expresó García.