KINSHASA.- Un tribunal militar de Kisangani, en el nordeste de la República Democrática del Congo (RDC), confirmó hoy la pena de muerte dictada el 8 de septiembre pasado contra dos ciudadanos noruegos acusados de asesinar al chofer del vehículo que usaban para trasladarse por la región.
Los noruegos Joshua French, de 27 años, y Tjostolv Moland, de 28, habían sido hallados culpables de espionaje, portar armas de guerra y asesinar a su conductor, un congoleño, en una carretera de Ituri en la Provincia Oriental de la RDC en mayo pasado.
Ambos hombres, que inicialmente se declararon inocentes, afirmaron que el chofer, Abedi Kasongo, había muerto en el fuego cruzado durante un tiroteo con un grupo de bandidos que los atacó.
Posteriormente, Moland admitió su culpabilidad, mientras que French siguió alegando haber actuado en legítima defensa durante el ataque.
El Tribunal Militar desestimó esa versión de los hechos y consideró probado que Moland disparó y asesinó al conductor, y declaró a aquel y a French culpables, imponiéndoles la pena de muerte.
Además de la pena capital, el Tribunal impuso a Moland y French el pago de una suma superior a los 200.000 dólares como indemnización a los familiares del chofer asesinado, y reclamó a Noruega el pago de 60 millones de dólares a la RDC por daños y perjuicios.
Según los jueces congoleños, los dos condenados tenían cartillas militares de Noruega válidas y por consiguiente los consideran miembros activos de la Fuerzas Armadas de ese país que llevaban a cabo actividades de espionaje en el este de la RDC.
Las autoridades de Oslo han negado el cargo de espionaje, y afirman que Moland y French dejaron el servicio militar activo en 2007.
Durante la apelación, el Ministerio Público pidió, además de la confirmación de la pena de muerte, que se elevara a 800 millones de dólares la indemnización por daños y perjuicios, y el tribunal dictaminó hoy que la misma será de 500 millones de dólares y que podrá ser pagada en francos congoleses.