PERM.- El dueño de un centro nocturno donde ocurrió el peor incendio de Rusia en décadas, con la muerte de por lo menos 112 personas, fue llevado el domingo a las cortes para una audiencia de detención, mientras los familiares conmocionados y afligidos de las víctimas del desastre empezaron a enterrarlas.
Aproximadamente 130 heridos del incendio del sábado permanecían hospitalizados, muchos de ellos en condición crítica.
Según testigos, el fuego fue desencadenado por fuegos artificiales en el escenario, que encendieron las ramas decorativas colocadas en el techo del club Lame Horse (Caballo Rengo).
El Comité Investigador federal dijo que el dueño del club había sido detenido junto con el director ejecutivo, el director artístico y un hombre de negocios contratado para la instalación de los fuegos pirotécnicos la noche del incendio. La comisión no proporcionó sus nombres.
El comité dijo que eran sospechosos de negligencia criminal y por violar las reglas de seguridad contra incendios.
Darya Kochneva, portavoz del ministerio de Emergencias, dijo que la última víctima fatal fue un hombre que murió de serias quemaduras en un hospital de Moscú al que fue transportado para ser tratado.
El incendio fue provocado por fuegos artificiales que hicieron arder un techo decorativo de plástico en la discoteca poco después de la medianoche el sábado, donde unas 98 personas murieron de forma inmediata.
Muchas de las víctimas quedaron atrapadas en medio de una estampida humana en busca de la única salida al tiempo que llamas y humo denso llenaban el lugar.
El control de las medidas de seguridad contra incendios es escaso en Rusia.