RABAT.- La activista saharaui Aminatu Haidar, que llevaba 32 días en huelga de hambre tras ser expulsada por Marruecos, llegó al Sahara Occidental en la madrugada de hoy después de que se alcanzara un acuerdo para su regreso a casa.
El caso provocó tensiones entre España y Marruecos, que dependen de uno del otro en la lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.
"Haidar fue recibida por los miembros de su familia en la puerta del avión y trasladada rápidamente en un vehículo para estar con su madre y sus dos hijos en casa", dijo un testigo en el aeropuerto de El Aaiún, la capital del Sahara Occidental, en una conversación telefónica.
La situación del Sahara Occidental se encuentra en disputa y el movimiento Frente Polisario apoya su independencia. El territorio es administrado por Marruecos y en él se aplican sus leyes.
Antes de despegar del aeropuerto de la isla canaria de Lanzarote, en donde se encontraba Haidar, la activista agradeció el apoyo durante su huelga de hambre.
"Esto es un triunfo, una victoria para el derecho internacional, para los derechos humanos, la justicia internacional y la causa saharaui", dijo Haidar a periodistas a su salida del centro sanitario donde pasó ingresada el último día de su estancia en Lanzarote.
La activista saharaui comenzó su huelga de hambre después de que las autoridades marroquíes le negaran la entrada cuando regresaba de un viaje a Nueva York. Ayer fue trasladada a un hospital.
Haidar fue detenida el 13 de noviembre pasado por las autoridades marroquíes al volver a El Aaiún en un vuelo que hizo escala en las islas Canarias y que procedía de Estados Unidos, donde la activista había recibido un premio por su defensa de los derechos humanos en el Sahara Occidental.
La mujer, que señaló que las autoridades marroquíes le quitaron el pasaporte, fue devuelta a Lanzarote, donde comenzó una huelga de hambre con el objetivo de volver a su casa. Marruecos sostiene que ella rechazó la nacionalidad marroquí.
El gobierno español emitió un comunicado a última hora de ayer en el que hacía un llamamiento a Marruecos para que permitiera su regreso y donde afirmó que comparte la preocupación de la comunidad internacional para que se avance en las negociaciones sobre el Sahara Occidental.
"Mientras se resuelve el contencioso, en conformidad con la posición de Naciones Unidas, España constata que la ley marroquí se aplica en el territorio del Sahara Occidental", dice el comunicado español.
Un comunicado desde el Elíseo, sede de la Presidencia de Francia, confirmó que Marruecos había accedido a devolver su pasaporte a Haidar después de que el Presidente Nicolas Sarkozy intercediera en nombre de Haidar ante el rey Mohamed VI.
El caso, además de devolver a la actualidad el asunto no resuelto sobre la situación del Sahara Occidental, había colocado a España en una situación incómoda.
El Gobierno, muy criticado por las organizaciones de solidaridad con la antigua colonia española, trata de mantener intactas las buenas relaciones con Marruecos, un país decisivo para España en asuntos como la seguridad y la inmigración.