WASHINGTON.- General Motors (GM) tendrá que llamar a revisión 44.147 Cadillac CTS de los años 2009 y 2010 tras detectar un defecto en la suspensión trasera de estos vehículos que puede provocar fuertes vibraciones en las ruedas posteriores.
GM informó a la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA) que el problema está causado por una capa de cera defectuosa aplicada a las tuercas de la suspensión trasera que permite que los tornillos se aflojen.
El fabricante de automóviles dijo que los concesionarios de Cadillac instalarán nuevas tuercas y, si es necesario, reemplazarán partes de la suspensión trasera para arreglar el defecto.
En mayo de 2010 se produjo el primer incidente que reveló el problema y en diciembre de ese mismo año la empresa recibió dos informes de problemas similares.
GM señaló que no ha recibido informes de lesiones o accidentes causados por este defecto.