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ABUJA.- Goodluck Jonathan fue investido como presidente de Nigeria este domingo luego de resultar ganador en las elecciones del 16 de abril, consideradas como una de las más limpias desde hace décadas.
Jonathan, de 53 años, un cristiano sudista, superó fácilmente a su adversario, un ex dirigente militar del norte musulmán, Muhammudu Buhari en comicios que marcaron un periodo de tres días de motines que dejaron más de 800 muertos.
La seguridad fue reforzada en el lugar donde tuvo lugar la ceremonia de juramento, la plaza Eagle, en Abuja, la capital federal.
Un total de 10.000 miembros de las fuerzas de seguridad, esencialmente policías, como también soldados y agentes de los servicios secretos, apoyados por helicópteros fueron desplegados cerca del lugar.
Mucho antes de la elección presidencial, Jonathan enfrentó la hostilidad del norte, más pobre y menos desarrollado que el sur productor del petróleo.
Su nombramiento puso fin a una regla interna del partido en el poder, el Partido Democrático del Pueblo (PDP), que prevé una rotación entre candidatos del norte y del sur cada dos mandatos.
Inicialmente, el presidente llegó al poder en mayo de 2010 después de la muerte de Umaru Yar'Adua, presidente musulmán del norte que no terminó su mandato.
Por esta razón, numerosos nigerianos afirmaron que en esta ocasión un nordista debía ser nombrado por el partido en el poder.
Muhammudu Buhari, un ex dirigente militar, conocido por "su guerra contra la indisciplina" en los años 1980, aprovechó de una reputación de luchador contra la corrupción en un país sumamente corrupto.
Asistieron a la ceremonia 20 jefes de Estado, esencialmente africanos, entre los cuales figuraban Alassane Ouattara, de Costa de Marfil, Jacob Zuma de Sudáfrica, Robert Mugabe, de Zimbabué y Yoweri Museveni, de Uganda.