Patrizia D'Addario.
APMILÁN.- Patrizia D'Addario, que inició en 2009 un escándalo sexual que involucró al Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi, asegura ahora que fue utilizada por "enemigos" del dirigente y presionada para que revelara detalles de su relación, en una entrevista que publica hoy el diario "Libero".
"Fui usada por los enemigos de Berlusconi, sin ser consciente, por supuesto", señala D'Addario en la nota con el periódico de derechas milanés. "Fui manipulada y luego desechada. Pero ahora llegó mi momento de hablar", añade.
También dice que quiere reunirse con Berlusconi para explicarle su versión de los hechos y que si no la recibe "se encadenará" y entrará en huelga de hambre.
En junio de 2009, en una entrevista con el "Corriere della Sera", D'Addario, de entonces 42 años, inició una tormenta política con sus revelaciones de que había tenido relaciones sexuales con el primer ministro en su residencia en Roma.
Además se colgaron en Internet grabaciones de Berlusconi y D'Addario juntos.
D'Addario declaró después que ella había entregado las grabaciones a los jueces que investigaban una red de tráfico de cocaína y prostitución en torno a Gianpaolo Tarantini, un empresario de su ciudad natal, Bari, que fue quien la presentó al Primer Ministro.
"Tenía miedo, me dijeron que para proteger a mi familia tenía que entregar las grabaciones a la fiscalía", afirma la mujer. Y que su abogado de entonces, Maria Pia Vigilante, la convenció de dar la entrevista al "Corriere della Sera" diciéndole que si no podía ser acusada de perjurio y encerrada, por lo que no volvería a ver a su hija adolescente hasta "dentro de 20 años".
D'Addario confirma haberse acostado con Berlusconi el 4 de noviembre de 2008 y haber hecho las grabaciones, pero niega ser una prostituta como había declarado antes. Según dice, fue su abogado quien le insistió para que se declarara trabajadora sexual para darle "más credibilidad" a su historia.
D'Addario no especifica quiénes son los "enemigos" de Berlusconi, pero asegura que tiene razón cuando dice que algunos jueces lo persiguen por motivos políticos.
El dirigente conservador y magnate de los medios, de 74 años, se ha visto involucrado en los últimos años en diversos escándalos sexuales. En 2009, su segunda esposa, Veronica Lario, anunció el divorcio después de informaciones que lo vinculaban a una modelo de ropa interior de 18 años.
Actualmente Berlusconi enfrenta un juicio en Milán, acusado de haber tenido relaciones sexuales con una bailarina go-go marroquí cuando ella era menor de edad.