OSLO.- La policía noruega informó este sábado que la cifra de muertos por el feroz tiroteo en una isla al noroeste de Oslo se elevó a 85, desde el número inicial de 84.
"Ochenta y cinco personas fueron confirmadas muertas tras el tiroteo en la isla", dijo la portavoz policial de Oslo Trine Dyngeland.
Personal de emergencia ha estado buscando víctimas del tiroteo en las aguas que rodean la isla, usando cámaras submarinas después de que muchos saltaran al mar en un intento por huir del agresor.
Consultada sobre reportes de medios respecto a que algunos testigos vieron a un segundo atacante, Dyngeland aseguró que "no hay informes concretos sobre un segundo hombre armado, aunque no podemos excluir ninguna posibilidad".
Esta cifra se suma a la de otras siete personas que fallecieron por la explosión de una bomba cerca de la sede del gobierno en Oslo.
El Primer Ministro noruego, Jens Stoltenberg, calificó hoy sábado de "tragedia nacional" al doble atentado e indicó que "nuestro país jamás había sido afectado por un crimen de esta magnitud desde la Segunda Guerra Mundial".
Presente a su lado, el ministro de Justicia Knut Storberget dijo que no había razones para aumentar el nivel de amenaza que pesa contra Noruega. "Es una pesadilla", agregó el jefe de gobierno, refiriéndose "al miedo, la sangre y la muerte" que enfrentaron los jóvenes que asistían a la universidad de verano de la juventud laborista cuando un hombre disfrazado de policía abrió fuego en la isla Utoya, cerca de Oslo, matando a las 85 personas.
"Esto duele aún mucho más porque Utoya es un lugar adonde voy cada verano desde
1974. Allí he conocido la alegría, el compromiso y la seguridad. El lugar ha conocido ahora una violencia brutal y un paraíso de la juventud que se ha convertido en un infierno en pocas horas", precisó.
Perfil del sospechoso
El ministro de Justicia, Knut Storberget, en la comparecencia junto a Stoltenberg, confirmó por su parte las informaciones anteriormente difundidas por la policía, según las cuales el presunto autor de la matanza, detenido después de su acción en la isla, es un noruego de 32 años con contactos con la ultraderecha.
Según la policía, el sospechoso tenía "opiniones hostiles al islam", como reveló un registro efectuado en su casa, donde la policía encontró varios mensajes colgados en internet con contenidos ultraderechistas y antimusulmanes.
Los medios de comunicación noruegos identificaron al sospechoso como Anders Behring Breivik , una información que la policía se niega a confirmar.