LONDRES.- El Primer Ministro británico, David Cameron, anunció el lunes una revisión de la política gubernamental para hacer frente al "colapso moral" de la sociedad británica que, en su opinión, contribuyó a los disturbios ocurridos la semana pasada en varias ciudades de Inglaterra.
"Los problemas sociales que nos han gangrenado durante décadas nos han estallado en la cara", declaró Cameron en un discurso pronunciado en un club juvenil de su circunscripción del condado de Oxford (centro) tras la inesperada ola de violencia que se registró del 6 al 9 de agosto pasado.
"¿Tenemos la determinación de hacer frente al colapso moral a cámara lenta que ha tenido lugar en varias partes de nuestro país en estas últimas últimas generaciones?", se preguntó el Primer Ministro.
Cameron se comprometió a "reparar esta sociedad rota" con a revisión, en las próximas semanas, de su política en materia de escuelas, prestaciones sociales, cuidado de los hijos o adicciones, entre muchos otros apartados.
El premier prometió también una "guerra total" contra las pandillas, que calificó de "nueva prioridad nacional".
"Contraatacaremos contra las pandillas, el crimen y los matones que convierten la vida de la gente en un infierno y contraatacaremos duro", declaró, criticado en los últimos días por haber contratado a un 'superpolicía' estadounidense para ayudar a Scotland Yard a aplicar la doctrina de la "tolerancia cero".
Los disturbios, que se cobraron cinco muertos, comenzaron con la muerte de Mark Duggan, un hombre de 29 años abatido por la policía en el barrio multiétnico de Tottenham, en Londres, y se propagaron rápidamente por la capital y a otras ciudades inglesas.
Los incidentes, que empañaron la imagen del Reino Unido a menos de un año de la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres-2012, cesaron después de que la policía se desplegara masivamente y multiplicara los arrestos, que suman ya más de 2.300.