SIRTE.- Automóviles con civiles aterrorizados, enfermos y con hambre intentaban salir este martes de la ciudad natal de Moammar Jaddafi mientras combatientes rebeldes planeaban realizar un ataque final.
Fuerzas gubernamentales, que durante tres semanas permanecieron arrinconadas por fuego de artillería y misiles en los límites orientales de Sirte, lograron avanzar varios kilómetros hacia la ciudad el lunes, capturando el distrito sureño de Bouhadi.
Comandantes de las fuerzas leales al gobernante Consejo Nacional de Transición (CNT) planean de un gran ataque "final" para tomar el control de la ciudad mientras continúan su bombardeo de posiciones pro-Jaddafi dentro de esa localidad, apoyados por aviones de guerra de la OTAN.
Agencias de asistencia manifestaron preocupadas por el bienestar de los civiles dentro de Sirte, uno de los últimos bastiones pro-Jaddafi en el país, que están atrapados por los enfrentamientos y se están quedando sin alimentos, agua, combustible y medicamentos.
Las preocupaciones sobre la crisis humanitaria se han enfocado en el hospital de Ibn Sina. Trabajadores sanitarios que huyeron de Sirte dijeron que los pacientes se estaban muriendo en el quirófano porque no había oxígeno y combustible para los generadores del centro médico.
"Es un desastre", dijo una doctora que se identificó como Nada mientras huía el martes de la ciudad. "Están atacando el hospital. Dos niños murieron allí. Hay tiroteos aleatorios contra el hospital desde ambos lados", agregó.
En el este de la ciudad el martes, combatientes del CNT dijeron que estaban intentando despejar un corredor hacia el hospital pero que se les dificultaba por los francotiradores pro-Jaddafi.
Un portavoz de Gaddafi, y algunos civiles que dejaban Sirte, culparon a los bombardeos de la OTAN y los disparos del CNT por la muerte de civiles y la destrucción de edificios en la ciudad.
La OTAN y el CNT dicen que son los seguidores de Jaddafi quienes representan la mayor amenaza para los civiles, diciendo que sus fuerzas han estado ejecutando a quienes creían que eran simpatizantes del CNT y estaban forzando a otros a combatir.
Trabajadores de la Cruz Roja han logrado entregar provisiones a Ibn Sina en los últimos días y un portavoz de la organización en Ginebra confirmó que habían visto daños.
Un convoy de la Cruz Roja entregó el lunes al hospital oxígeno y otros suministros médicos que se necesitaban con urgencia, después de que un intento anterior debió ser abortado debido a fuertes enfrentamientos.
"La situación en el terreno era muy tensa con los continuos enfrentamientos", dijo el delegado de la Cruz Roja Hichen Khadraoui.
Un portavoz del Ejército del Gobierno interino, el Consejo Nacional de Transición, dijo a la televisión que Muttassim, uno de los hijos de Jaddafi, se estaba escondiendo en el hospital.
"Nuestros revolucionarios (en Sirte) están combatiendo a aquellos que son cómplices del tirano en crímenes contra el pueblo libio", indicó Ahmed Bani a Libia TV, con sede en Doha.
"Son un grupo de asesinos y mercenarios liderados por Mutassim Jaddafi que ahora están en el hospital de Ibn Sina en Sirte para evitar ser atacados, según la última información recibida", agregó.