WELLINGTON.- Los submarinistas pospusieron hoy finalmente su operativo para intentar bombear el crudo del carguero varado frente a la costa de Nueva Zelandia, debido a que la situación de la embarcación es demasiado inestable.
Un portavoz de la autoridad marina neozelandesa MNZ, según sus siglas en inglés, dijo que los submarinistas han detectado que la parte trasera del barco no está tan encallada como se esperaba y no es seguro trabajar en el "Rena", que tiene varias grietas y se espera que se parta en dos. El carguero transporta 1.700 toneladas de crudo, aparte de los cientos de contenedores.
Hasta la fecha, los especialistas han conseguido bombear unas 10 toneladas de crudo. El barco encalló el 5 de octubre a 22 kilómetros del puerto de Tauranga.
La catástrofe ha vertido más de 300 toneladas de petróleo al Pacífico, que han llegado a las costas neozelandeses. Cientos de voluntarios recogen el petróleo de las playa.
Según la MNZ, no han informaciones sobre nuevos vertidos de la embarcación, de 236 metros de eslora, aunque bombear el crudo del barco sigue siendo una de las prioridades. Si el tiempo lo permite, se intentará de nuevo el domingo.
Al menos un millar de aves marinas han muerto en la que se ha declarado el peor desastre natural en Nueva Zelanda. Cerca de un centenar de aves están siendo atendidas tras haberse visto afectadas por el derrame.
El ministro de Medio Ambiente de Nueva Zelanda Nick Smith dijo al a la televisión del país que parece que el carguero de bandera liberiana encalló porque el capitán tomó un camino más corto para llegar el puerto de Tauranga. Por la documentación se ha sabido que el 5 de octubre era su cumpleaños.
Contra el capitán y su oficial de navegación se han presentado cargos.
El ministro dijo que no podía confirmar la información aparecida en la prensa de que el capitán modificó deliberadamente el rumbo del carguero, pero señaló, "parece por las cartas de navegación que tenían prisa por llegar a puerto y encallaron".