WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este jueves que la muerte de Moammar Jaddafi pone fin a un capítulo largo y doloroso para Libia.
En un discurso en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, dijo que el pueblo libio tiene ahora la oportunidad de determinar su propio destino y la gran responsabilidad de construir una sociedad tolerante y democrática.
Obama no confirmó la muerte de Jaddafi, aunque optó por citar que las autoridades libias habían anunciado la muerte del ex gobernante.
Las autoridades estadounidenses ya estaban dispuestas a ayudar a los nuevos dirigentes libios a crear un gobierno estable antes de que hoy jueves se informara que el ex dictador había muerto, cuando habían transcurrido siete meses de que Estados Unidos y la OTAN lanzaron una campaña de bombardeos en Libia.
El Consejo Nacional de Transición (CNT) le comunicó a Estados Unidos la muerte de Gadafi poco antes que el Primer Ministro libio, Mahmud Jibril, le informase a su país que el momento esperado por tanto había llegado.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, hizo esta semana una visita sorpresiva a Trípoli, y dijo que esperaba que Jaddafi fuera muerto o capturado. De hecho, ofreció 11 millones de dólares en ayuda adicional para Libia, con lo que la contribución de su país aumentó a 135 millones desde que comenzó en febrero un levantamiento popular contra el fenecido ex líder.
Asimismo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a construir una Libia unida y justa luego de la muerte de Gadafi, mientras parientes de las víctimas del atentado sobre Lockerbie expresaron alivio por el fallecimiento.
"Está claro que este día significa una transición histórica para Libia (...) Pero reconozcamos inmediatamente que este día es apenas el fin del comienzo. El camino por recorrer será difícil y plagado de retos para Libia y su pueblo", concluyó.